IBIZA 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado una organización dedicada a cometer estafas mediante la oferta de alquileres de apartamentos y viviendas, principalmente en Baleares y Canarias, a través de falsas páginas web que ellos mismos diseñaban. En total, han sido detenidas 20 personas, mayoritariamente de origen rumano y español, como presuntas autoras de los delitos de estafa, blanqueo de capitales y organización criminal.
Según han informado en un comunicado, se han realizado cinco registros domiciliarios en Valencia, Torrent, Oliva y Móstoles, interviniéndose numerosos dispositivos informáticos, teléfonos móviles, documentación, tarjetas bancarias, recibos de ingresos y de envío de dinero, unos 17.000 euros, siete coches y una embarcación. La mayoría de las víctimas son de países extranjeros y lo defraudado ascendería a 800.000 euros.
Las investigaciones se iniciaron en agosto al tener conocimiento los agentes que numerosos ciudadanos extranjeros, cuando llegaban a Baleares y Canarias para disfrutar del apartamento o vivienda que previamente habían alquilado a través de Internet, dicha vivienda o no existía o bien no había sido alquilada a sus legítimos propietarios.
Los agentes averiguaron que los servidores de las empresas dedicadas a la oferta de servicios vacacionales eran atacados por una organización que, alegando que había algún problema técnico en la web de alojamiento y haciéndose pasar por administradores de estas páginas, les solicitaban las claves de acceso. Seguidamente modificaban los anuncios y a partir de ese momento los futuros clientes se ponían en contacto con ellos.
Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que la organización alojaba las páginas webs en servidores de países extranjeros y utilizaba documentación falsa. Además, para conseguir un mejor posicionamiento de sus páginas, compraban seguidores de éstas y así los clientes no tenían ninguna duda de la existencia de las mismas, captando el acceso a dichas páginas desde IP españolas.
Cuando los clientes veían algo que les interesaba, se ponían en contacto con el anunciante a través de correos electrónicos, acordando las condiciones de alquiler, y pagaban por adelantado la totalidad o un tanto por cierto del precio. Las víctimas, al llegar a España descubrían que habían sido estafadas, puesto que el arrendador no había ido a recogerles como habían pactado o cuando llegaban a la dirección indicada o no había ningún apartamento o el que había nunca había estado en alquiler. Los agentes averiguaron que otra forma de operar era a través de fotografías de viviendas que buscaban en Internet y creaban anuncios en otros portales con precios inferiores a los del mercado.
ORGANIZACIÓN ESTRUCTURADA Y JERARQUIZADA
Los policías averiguaron que se trataba de una organización perfectamente estructurada y jerarquizada, que contaba con cuatro escalones perfectamente diferenciados.
En el escalón superior se encontraba el dirigente de la organización que era la persona encargada de la dirección de la organización y la destinataria del dinero, mientras que en el segundo escalón estaba el encargado de controlar a los captores de los muleros, recoger el dinero y entregárselo al primero. En el tercer escalón se encontraban las personas que se encargaban de captar a los muleros y acompañarles a que abriesen las cuentas bancarias y, por último, en el cuarto estaban los muleros, que, a cambio de un porcentaje de dinero, abrían cuentas bancarias a su nombre en las que recibirían las transferencias fraudulentas. Cuando los muleros eran denunciados, la organización los "abandonaba" y captaba a otros.
En la operación han sido bloqueadas las cuentas bancarias de los integrantes de la organización y 70.000 euros.