PALMA DE MALLORCA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Palma Aquàrium y los técnicos de la Dirección General de Pesa y Medio Marino han detectado el uso de redes de deriva en las proximidades de Baleares prohibidas en aguas de Unión Europea desde 2002. Concretamente, el 14 de agosto el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil localizó en la el nordeste de Mallorca un trozo de red con dos tortugas marinas jóvenes adornadas y muertas.
Según un comunicado del Govern, los indicios hicieron sospechar a los técnicos del Servicio de Recursos Marinos de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca que la red en cuestión "no era un aparejo convencional y que podía tratarse de una red de deriva".
En este sentido, desde la institución han recordado que, a partir de los años ochenta, las redes de deriva, hasta entonces un aparejo tradicional para la captura de sardinas, se convirtieron en "un problema medioambiental considerable" ya que se empezaron a usar redes de malla ancha y de decenas de kilómetros de longitud.
Estas grandes redes de deriva provocaron "un incremento significativo de la mortalidad incidental de especies protegidas" y "la consiguiente inquietud internacional sobre el impacto ambiental", han remarcado.
Por ello, la reaparición de estas redes en la costa de Mallorca ha demostrado que "se continúan utilizando en las aguas de la Unión Europea y que el actual marco legislativo presenta deficiencias".
El archipiélago balear constituye un área de pesca individualizada en el Mediterráneo occidental, con unos caladores que son explotados por una flota de características socioeconómicas y técnicas particulares, compuesta por 350 embarcaciones, el 80 por ciento de las cuales son de artes menores.
Los caladores de las Islas "son los mejor conservados del Mediterráneo español" por eso, el Govern ha reivindicado que "sean tratados de manera independiente de los de las regiones peninsulares españolas".