Publicado: jueves, 16 junio 2022 13:55

MENORCA 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Brigada de Policía Nacional de Burgos detuvo el pasado 9 de junio a una mujer de 19 años y origen colombiano como presunta autora de un delito de extorsión a un hombre de Menorca, a quien le exigía dinero bajo amenaza de cortarle el cuello.

La víctima, residente en Ciutadella, interpuso una denuncia ante la Policía Nacional en el mes de marzo ya que, tras haber accedido a varias páginas de contactos para establecer relación con mujeres, un hombre se puso en contacto telefónico con él haciéndose pasar por un sicario y le amenazó si no le ingresaba 2.000 euros.

El hombre de Ciutadella pagó esa primera cantidad, pero le continuaban reclamando 3.000 euros para eliminarlo de una supuesta lista que tenían los sicarios. En esta ocasión la víctima no efectuó el pago y bloqueó el número de teléfono.

Con el objetivo de que la víctima accediese al chantaje se le hicieron llegar, a modo de amenaza, fotografías y vídeos en los que se observaba cómo le cortaban el cuello a una persona, a través de una app de mensajería instantánea.

Tras la denuncia, los agentes de la Policía Nacional pusieron en marcha la operación 'Gore', durante la cual se pudo determinar que la presunta autora no se encontraba en Menorca, sino en Burgos y empleaba las nuevas tecnologías para llevar a cabo la extorsión.

El Grupo de Judicial de la Comisaría de Ciutadella en Menorca pidió colaboración a la Comisaría Provincial de Burgos para localizar a la presunta autora, que fue detenida el pasado 9 de junio. Durante el arresto, se le intervino el terminal telefónico con la finalidad de poder localizar más víctimas y se bloquearon sus cuentas bancarias para poder recuperar el dinero estafado. Sin embargo, la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Desde la Policía Local de Ciutadella han advertido que el modus operandi detectado en este tipo de delitos siempre es similar. En ocasiones los delincuentes publicitan anuncios en páginas de contactos en los que facilitan datos ficticios, consiguiendo así los datos de potenciales víctimas, para, a continuación, exigirles importes económicos mediante el envío de imágenes y vídeos amenazadores o con la finalidad de no desvelar que estos acceden a páginas de contactos. En este caso, cuando la víctima creía estar chateando con una mujer, en realidad estaba dejando su teléfono al ciberestafador.

"En muchas ocasiones estos ciberestafadores no se conforman con un solo pago, sino que siguen amedrentando a la víctimas con supuestas represalias a pesar de efectuar el ingreso, hasta que finalmente esta se decide por interponer la denuncia", han manifestado.

En esta línea, aconsejan a las personas que puedan ser víctimas de una extorsión de este tipo que nunca hagan frente a estos pagos de cantidad alguna de dinero y que denuncien los hechos de forma inmediata. "La amenaza es ficticia y el chantaje se puede prolongar en el tiempo pese a abonar la suma de dinero reclamada", han concluido.

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