Detenido por allanar una casa en Palma y amenazar a su morador con una pesa de gimnasio

PALMA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Policía Local de Palma ha detenido a un hombre de unos 30 años por supuestamente allanar una casa y amenazar a su morador con una pesa de gimnasio, actitud violenta que mantuvo con los agentes y con los médicos que le atendieron de las lesiones que se provocó.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado en la calle Vicari Joaquim Fuster, donde sobre las 07.20 horas los agentes recibieron el aviso de que un hombre se había colado en la terraza de una vivienda ubicada en una planta baja y estaba propinando puñetazos a la puerta con la intención de entrar.

Según ha informado la Policía Local en un comunicado, a su llegada los agentes observaron al sospechoso tumbado en el suelo, gritando y golpeando una cristalera por la que también pretendía entrar en la casa. El hombre presentaba lesiones en un codo y heridas sangrantes en la nariz.

En aquel momento salió el propietario de la casa, un hombre de 43 años que dijo desconocer el motivo por el cual el sospechoso había entrado en su terraza --sorteando un murete de unos 90 centímetros de altura-- y estaba golpeando los cristales. Cuando le instó a marcharse, aseguró la víctima, el otro hombre empezó a insultarle y amenazarle con una pesa de gimnasio que se encontraba en la terraza.

Los agentes también le preguntaron al intruso por los motivos de su actitud, a lo que también respondió de manera agresiva, con insultos y negándose a mostrarles su identificación. Aunque aseguró que se iba a retirar de forma voluntaria, cuando los policías se le acercaron amenazó con volver a coger la pesa para golpearles.

Finalmente detuvieron al hombre, quien se encontraba indocumentado y dijo tener 30 años, como supuesto autor de delitos de allanamiento de morada y de amenazas y fue puesto a disposición de la Policía Nacional.

Durante su traslado al centro médico, según la Policía Local, el arrestado trató de autolesionarse propinando cabezazos al interior de coche patrulla. Cuando llegaron al PAC mantuvo su actitud violenta, lo que imposibilitó que los médicos pudieran atenderle.