Los dispensadores de las desaladoras de Abaqua en Ibiza suministran más de 21.000 m3

IBIZA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los dispensadores de las desaladoras de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) en Ibiza han suministrado más de 21.000 metros cúbicos de agua desde su puesta en marcha, un volumen suficiente para abastecer durante un mes a una población como Santa Gertrudis con 2.800 habitantes.

El servicio, que cuenta con tres puntos de carga tras la reciente incorporación del dispensador de Santa Eulària, permite sustituir las extracciones de agua subterránea por recursos no convencionales, para "mejorar así la disponibilidad territorial de este recurso", según ha informado este martes la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua en una nota de prensa.

En total, se han realizado 1.492 operaciones de carga. En septiembre, el dispensador de Ibiza, el primero en entrar en servicio, suministró un total de 262 camiones para un volumen de casi 4.000 m3. En octubre, con la incorporación del dispensador de Sant Antoni, se realizaron 805 operaciones de carga con un volumen total de casi 11.500 m3, de los cuales 1.654 m3 corresponden al dispensador de Sant Antoni.

A finales de octubre se percibió un descenso de la demanda tras las lluvias registradas y la previsible recarga de cisternas en viviendas aisladas.

En noviembre, con la inercia del mes anterior y tras las lluvias registradas los días 7 y 11, el uso disminuyó hasta las 267 operaciones, con un volumen similar al registrado en los 13 días de septiembre.

Los días 16 y 25 de octubre fueron los de mayor uso registrado, con un volumen de 600 m3 y un total de más de 40 operaciones diarias. Hasta el 12 de diciembre, se han dispensado un total de 2.197 m3 con 158 cargas, por lo que se muestra nuevamente una tendencia al alza respecto a noviembre.

Esta semana se ha puesto en funcionamiento el tercer dispensador, ubicado en la desaladora de Santa Eulària, que mejorará territorialmente la disponibilidad de este servicio.

Por el momento, se prevé mantener en servicio los tres puntos de carga o los que el abastecimiento urbano permita, siempre que la demanda municipal se sitúe por debajo de la capacidad de producción. El objetivo es sustituir al máximo las extracciones de agua subterránea por estos recursos no convencionales.