Denuncian "frecuencia excesiva" de agentes en su local para obligarles a cerrar antes
PALMA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los propietarios de un bar de Palma han asegurado este miércoles, durante su declaración como testigos en el juicio del caso Cursach, que un policía local tomaba copas sin pagar.
Ante preguntas del Ministerio Fiscal, uno de los testigos ha justificado que permitía este comportamiento porque "estaba acojonado por sus formas y su presión". En concreto, ha detallado que el policía venía de paisano, pero desconocía si estaba en horario de trabajo.
Anteriormente, otro empresario, ex propietario de un local de ocio nocturno del Paseo Marítimo de Palma, ha señalado el "acoso semanal" llevado a cabo por la Patrulla Verde sobre su establecimiento.
En el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, el testigo, que era copropietario de un local competencia del Grupo Cursach en el Paseo Marítimo, ha achacado la tensión a que "no podían soportar que con su grandeza" le hicieran competencia.
"El monopolio se le rompía. No soportaban que lleváramos gente y que se divirtiera más. Tenían que matar eso", ha asegurado, para después relatar un enfrentamiento con el director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, en el que supuestamente sufrió amenazas.
El motivo, según sus palabras, fue la denuncia a unos autocares del Grupo Cursach frente a la puerta de Tito's. "Me dijo '¿tú me has parado el autocar? Muy bien, mañana hablamos'. Al día siguiente hubo dos autocares y consiguieron los permisos en 24 horas, algo raro conseguirlo tan rápido", ha aseverado.
El empresario ha indicado que trabajó en el local Level, que más tarde sería Divino, desde 2007 hasta 2015 cuando tuvo que irse porque "no había dinero". Entre lágrimas, ha confesado que su salida fue "muy traumática" ya que lo perdió "todo", incluso tuvo que volver a casa de su padre con 50 años.