PALMA 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La economía balear ha crecido un 2,5% en el tercer trimestre de 2024, pero ha ralentizado su avance en tres décimas, según el informe de Evolución Económica de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB).
Así lo ha avanzado este jueves en declaraciones a los periodistas la presidenta de la patronal, Carmen Planas, en la tradicional copa navideña con los medios de comunicación. Planas también ha advertido que, pese al crecimiento, entre julio y septiembre la economía balear se ha debilitado en comparación con las cifras de España y de los países de su entorno.
El ritmo de crecimiento en este tercer trimestre del año ha sido del 2,5%, frente al 2,8% registrado en el segundo, lo que indica que se ha frenado en tres décimas pese a que la temporada turística ha registrado récords tanto en afluencia de visitantes como en gasto.
"La baja productividad sigue siendo nuestro principal hándicap, y lo seguirá siendo en 2025, donde las empresas deberán hacer frente a los mismos obstáculos: aumento de costes laborales, subidas salariales, inseguridad jurídica o falta de mano de obra", ha apuntado Planas.
No obstante, la presidenta de la CAEB ha previsto que Baleares cerrará el año con una tasa de crecimiento económico de entre el 2,8 y el 3% y ha celebrado del incremento de las tasas de empleo y la reducción de la inflación.
El informe, que esta tarde se presentará ante la junta de gobierno de la patronal empresarial, también señala que el sector servicios es el que más se ha resentido, frente al crecimiento de la construcción y la industria.
Planas también se ha referido a la necesidad de encontrar un equilibrio entre el crecimiento del número de turistas y el bienestar de los ciudadanos del archipiélago, y ha recordado que la patronal trabaja en varias de las mesas del Pacto por la sostenibilidad.
"La empresas son conscientes de que tenemos que hacer ese tránsito a un sistema turístico circular, sostenible y medioambiental, política y económicamente. Estamos en la línea de la colaboración público-privada y creemos que los resultados se sabrán a principios de febrero del año que viene", ha dicho.
Preguntada por la apertura del Govern a reducir la jornada laboral siempre y cuando ésta se adapte a las peculiaridades de la economía de Baleares, Planas ha advertido de los riesgos a los que se enfrentarían las pequeñas y medianas empresas de tener que acatar esa norma.
"Ajustar la jornada les supone un coste adicional, también teniendo en cuenta que los costes laborales han aumentado, con lo cual las empresas cada vez tienen más gasto y se están reduciendo en cierta medida sus beneficios", ha expuesto.
Asimismo, ha lamentado que las negociaciones que está llevando el Gobierno central para abordar la posible reducción de jornada estén siendo únicamente con los sindicatos, y no en una mesa tripartito en la que también estén el sector empresarial y las patronales.