Presidente de Acotur niega trato de favor al Grupo Cursach: "Era uno más. A sus negocios les tiré a degüello"
PALMA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un empresario propietario de un lavadero en el polígono Son Rossinyol ha reconocido su enemistad tanto con el empresario Bartolomé Cursach como el director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, mientras ha justificado su intención de abrir un local de ocio nocturno en Magaluf pese a sus desavenencias. "No lo pensé".
Así lo ha subrayado ante preguntas de los letrados de la defensa tanto de Cursach como de Sbert, quienes han destacado la contradicción ante su declaración hecha ante el Tribunal del juicio del caso Cursach que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares. Como consecuencia, la presidenta del Tribunal, la jueza Samantha Romero, ha advertido al testigo de poder ser acusado de falso testimonio: "La paciencia está al límite".
En su declaración como testigo, el empresario ha reconocido también que realizó una web en la que denunciaba las actividades ilegales de Cursach, una página por la que fue condenado. Además, ha relatado un enfrentamiento que tuvo con el oficial de la Patrulla Verde, Gabriel Torres, que está acusado en el juicio, por diversas denuncias de irregularidades. "Eran falsas", ha afirmado.
Incluso, ha señalado que policías locales de paisano realizaban registros en su local y ha defendido las licencias que tenía, que "eran todas", ha subrayado ante la jueza.
Sobre su intención de abrir un local de ocio en Malaguf, ha recordado que el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresas de Servicios Turísticos de Mallorca (Acotur), José Tirado, le advirtió que aquello era Siria. "Me dijo que 'si fuera yo, se iría porque iba a haber tiros'".
Previamente a este empresario, Tirado ha negado que el Grupo empresarial de Bartolomé Cursach tuviese trato de favor. "Era uno más". Durante su declaración como testigo en el juicio que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, ha indicado que a los negocios del Grupo Cursach "les tiré a degüello". "Claro que les he denunciado", ha subrayado ante preguntas de abogados de la acusación.
En su relato, ha explicado que desde la Asociación se denunciaba "a todos los que se pasaban con sus negocios". "No podemos defender lo ilegal aunque sean asociados", ha indicado.
Una parte de su declaración se ha centrado en varios empresarios de Magaluf, que eran competencia directa de los locales del Grupo Cursach. Tirado ha afirmado, ante el letrado, que éstos hacían "de todo, de pollo, gallo y gallina". "Era un problema para la asociación porque había gente que se excedía de todo", ha afirmado.
Interrogado sobre un conflicto judicial que tuvo con un empresario de Magaluf, el presidente de Acotur ha subrayado que no cumplía la normativa de Medio Ambiente y de publicidad dinámica. "No cerraba las puertas y ventanas abiertas pasadas las doce de la noche", ha recalcado, a la vez que ha incidido sobre "el desastre" en los ayuntamientos de Palma, Calvi y Llucmajor respecto al cumplimiento de las licencias de actividad.
Cabe recordar que Tirado, que este lunes ha declarado como testigo, fue detenido durante la fase de instrucción judicial y pasó veinte días en la cárcel siendo investigado. El presidente de Acotur ha calificado la declaración ante el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán como una "tortura".
"Penalva no me interrogaba, me decía lo que tenía que decir", ha afirmado, a la vez que ha subrayado: "Si no lo hacía, me repetía 'ya tendrá tiempo de reflexionar en la cárcel porque usted va para adelante".
"Pasó los veinte días peores de mi vida, esa pesadilla no la puedo olvidar", ha relatado, mientras ha insistido en las amenazas que también recibía de algunos empresarios que están personados en esta causa como denunciantes: "Me decían si tenía el petate ya hecho para la cárcel".