PALMA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El administrador de una empresa de gestión de aparcamientos que se presentó en 2013 al concurso de la ORA de Palma ha afirmado este martes en el juicio contra los investigadores del caso Cursach que se sintieron "injustamente tratados" porque su oferta era económicamente más ventajosa para el Ayuntamiento de Palma frente a la UTE que finalmente se llevó el contrato y ha añadido que una de las mejoras que proponían no fue valorada por el personal técnico.
El empresario ha comparecido como testigo en la sesión de este martes del juicio contra los investigadores del caso Cursach y ha añadido que nadie del Ayuntamiento pidió explicaciones en relación a su oferta, unos cuatro millones más económica que la adjudicataria final. En todo caso, ha señalado que no es habitual que se reclamen explicaciones a no ser que la oferta sea "anormalmente baja".
También ha recordado que su empresa ofrecía como mejora la sustitución de todos los parquímetros de Palma para posibilitar, entre otras cuestiones, el pago con tarjeta de crédito en todos ellos. Sin embargo, según ha indicado, esta mejora no se valoró "porque entraba dentro de la subjetividad que depende del técnico que redacte el informe".
El testigo ha asegurado, por otra parte, que no entendió que Dornier se presentara junto a otras dos empresas cuando "tenía y tiene solvencia técnica y económica de sobra".
El juicio contra los investigadores del caso Cursach, entre ellos el exjuez Manuel Penalva y el exfiscal Miguel Ángel Subirán, para quienes Fiscalía solicita 118 y 121 años de prisión, respectivamente, sigue este martes con declaraciones de más testigos.
Cabe resaltar que también se sientan en el banquillo miembros del Cuerpo Nacional de Policía del Grupo de Blanqueo de Capitales, en concreto el entonces inspector jefe José Luis García Reguera, el subinspector Miguel Ángel Blanco, la subinspectora Blanca Ruiz y el policía Iván Bandera.