PALMA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un empresario de Magaluf ha atribuido a presiones del fiscal Miguel Ángel Subirán el hecho de haberse desdicho este jueves de una declaración judicial de 2014 en la que acusaba al exjefe de la Policía Local de Calvi, José Antonio Navarro, de formar parte de una red para extorsionar a locales de la competencia de Bartolomé Cursach.
El empresario ha comparecido en la sesión de este jueves del juicio contra Navarro, otros tres policías y dos empresarios, acusados de extorsión, amenazas y corrupción.
A preguntas del representante de la Fiscalía Fernando Bermejo, el testigo ha asegurado que en la declaración judicial ante la jueza instructora Carmen González y el fiscal Subirán, que se le ha exhibido, "ponían cosas que él no había dicho o se interpretaban de manera diferente a cómo lo había dicho".
En aquella declaración, prestada en agosto de 2014, el Fiscal ha recordado que atribuyó a Navarro actuaciones para beneficiar a Cursach y perjudicar a su competencia.
"A lo mejor esperaban que dijera esto. Me presionaron de alguna manera y también me amenazaron", ha relatado. El empresario ha atribuido la declaración a la situación de "cabreo" y la mala situación que atravesaban parte de los locales de Magaluf por las presiones y las constantes denuncias. "No se podía vivir", ha apuntado, antes de admitir que firmó su declaración sin leerla porque estaba nervioso.
Ante la situación de contradicción, el presidente del tribunal ha llegado a facilitarle una copia de su declaración para evitar "tener un problema" y al finalizar su comparecencia le ha advertido la posibilidad, que se valorará en el futuro, de deducir su declaración por falso testimonio. "Lo que consta allí es lo que dijo", le había advertido el juez.
Según ha insistido el empresario, una tercera persona le transmitió la voluntad del fiscal Subirán de que prestara declaración. "Había unos intereses que yo desconocía", ha afirmado el testigo.