PALMA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un empresario de Magaluf, que está personado en el juicio del caso Cursach como acusación particular y ha declarado este miércoles como testigo, ha narrado las amenazas del director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, cuando le pidió que cesaran los hostigamientos a sus locales en la plaza Pitiusas. "Te mataré, te arruinaré y en dos años no podrás dar de comer a tus hijos".
Al principio de su declaración, el empresario José Manuel Bover, competencia directa del Grupo Cursach en Magaluf (Calvià), ha reconocido su "enemistad" tanto con Bartolomé Cursach como con Sbert. Bover ha encuadrado los hechos denunciados, la supuesta colocación de unas vallas por parte del Grupo Cursach en la plaza para desviar los clientes a su discoteca BCM, entre los años 2014 y 2016.
A preguntas de su abogada, la letrada Teresa Bueyes, ha explicado que denunció la existencia de estas vallas ante el Ayuntamiento de Calvià y la Policía Local, que hacían "caso omiso". Con lo cual, comenzó a denunciar al Juzgado.
Según el empresario, el Grupo Cursach ponía unas vallas y otras veces otras. Incluso ha destacado que "a veces" las quitaban porque "tenían una inspección", pero después las volvían a colocar. "Durante dos o tres años que yo sepa nunca se adoptó ninguna medida", ha asegurado.
Además, ha remarcado que en 2013 el Grupo Cursach y él hicieron una sociedad para explotar la plaza a medias y así "ahorrar gastos en personal y en bebidas". "Juntábamos lo que hacíamos cada noche y ese año nos fue muy bien. Al año siguiente, Sbert me dijo que no, que el 70% sería para ellos y el 30% para mí. Yo dije que no y ahí empezó todo", ha afirmado.
"A partir de ahí empezaron a poner de todo, incluidas las barreras, y comencé a tener pérdidas", ha narrado, como consecuencia "una noche" se acercó a Sbert: "Le dije 'por favor Tolo, para esto, tengo que dar de comer a mi familia'. Se me acercó a la cara y me dijo 'Te mataré, te arruinaré y en dos años no podrás dar de comer a tus hijos'".
A continuación, ha asegurado que el Grupo Cursach lo ha arruinado económicamente y lo sucedido lo llevó a tener que acudir a terapia psicológica, donde le diagnosticaron estrés postraumático. "He tenido mucho miedo por mi familia porque me han perseguido y me han grabado incluso estando con mis hijos", ha dicho.
El empresario de Calvià también ha concretado que el Grupo Cursach estaba interesado en sus negocios, que "quería la plaza y hundirme". Por ello, ha continuado, Sbert y él se reunieron en unas cuantas ocasiones en la que él le planteó un precio, que el "patrón" de Sbert rechazó. Tras preguntas de los abogados de la defensa, no ha quedado claro si fue él quien lo propuso o si el Grupo Cursach los interesados en primer lugar.
El testigo ha mantenido que su ruina económica fue por la presión ejercida por el Grupo Cursach. Para mostrar lo contrario, el abogado de Sbert, Antonio Martínez, ha ilustrado a la Sala con una sentencia reciente sobre el concurso de acreedores de su empresa, en la que concluye que la "deficiente" gestión es su responsabilidad. "No me consta. Yo lo único que sé es que llevo 25 años con empresas y nunca he tenido ningún problema hasta que llegó Cursach".
"NO ESTOY PARA QUE ME ECHE LA BRONCA COMO SI ESTUVIESE EN EL COLEGIO"
En el transcurso del interrogatorio del abogado de Jaime Nadal, ex director general de Turismo, Comercio, Actividades y Litoral del Ayuntamiento de Calvià quien está en el banquillo de los acusados pese a que el Ministerio Fiscal no acusa pero sí la acusación particular de Bover, la abogada Bueyes ha interrumpido en varias ocasiones para formular protesta por las preguntas.
Ante ello, la presidenta del Tribunal, Samantha Romero, le ha afeado sus interrupciones porque "es su responsabilidad saber qué pretensión acusatoria sostiene". Como respuesta, la letrada Bueyes ha remarcado que tiene "claro" cuál es su escrito de acusación. "No estoy aquí para que me eche la bronca como si estuviese en un colegio", ha dicho la abogada.
Sin embargo, Romero ha zanjado la discusión dando turno al abogado de Nadal para que continúe preguntando porque las partes "tienen que saber cuáles son los hechos de su pretensión acusatoria". De hecho, el letrado de Nadal ha insistido a Bover en saber por qué sólo culpó al ex director cuando se reunía con al alcalde de Calvià "y tampoco hacía nada".
"Yo creo que el alcalde no tiene nada que ver. En aquellos años presentábamos tantas denuncias que no me puedo acordar de todo lo que hacíamos", ha subrayado, a la vez que ha repetido que las vallas "a veces" las quitaban durante el día por supuestas inspecciones y las volvían a colocar por la noche.