La proporción de empresas que paga puntualmente aumenta hasta el 56%
PALMA DE MALLORCA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El retraso medio en los pagos de las empresas baleares sobre los plazos pactados es de 11,17 días durante el tercer trimestre de 2017, similar a la media nacional que queda en 11,15 días, según el Estudio sobre comportamiento de pagos de las empresas españolas de Informa D&B.
Según este análisis, este dato supone una bajada respecto al trimestre anterior de 0,69 días y de 1,84 días en relación a hace un año, mientras que en el conjunto del país lo hace en 1,73 días.
Además, el 56 por ciento de los pagos de las empresas baleares se realiza dentro del plazo pactado, ligeramente superior al 55 por ciento de España. Los pagos con hasta 30 días de retraso en Baleares suponen el 37 por ciento y son más de un 4 por ciento los que se realizan con más de 60 días de demora.
El retraso medio disminuye en todas las comunidades respecto a hace un año, salvo en Melilla y Ceuta donde crece 5,18 y 5,72 días respectivamente. La Rioja es la comunidad que más reduce sus datos en este periodo, 2,43 días, seguida de Valencia, que recorta 2,29 y Andalucía, 2,24.
Solo Ceuta supera los 20 días de demora, siendo la que peor se comporta. Por detrás, Melilla, con 18,66, y Canarias, con 16,81. Las únicas que bajan de los nueve días son La Rioja, 8,39, Aragón, 8,34, País Vasco, 7,54 y Navarra, con 6,80.
Madrid está por encima de la media del país, con 13,17 días, mientras que Cataluña se sitúa por debajo, con 9,78, y un 56 por ciento de pagos puntuales. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento queda en 14,51 días, frente a los 16,31 del trimestre anterior.
DATOS NACIONALES
El retraso medio en los pagos de las empresas españolas sobre los plazos pactados se sitúa en 11,15 días en el tercer trimestre de 2017. Esta cifra se recorta tanto respecto al trimestre anterior, 0,71 días, como al mismo periodo de 2016, 1,73 días menos. Se trata de la cifra más baja que se ha registrado hasta el momento, encadenando más de dos años de mínimos históricos.
Estos retrasos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de más de 1.300 millones de euros.
Los plazos de pago en los que las empresas hacen efectivas sus facturas también se reducen, 1,33 días frente al trimestre anterior y 6,27 desde hace un año, para quedar en 84,30 días, la mejor cifra alcanzada hasta el momento. El plazo medio pactado para pagar entre julio y septiembre es de 73,14 días, 4,54 días inferior al del mismo periodo de 2016.