PALMA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los exagentes del Grupo de Acción Preventiva (GAP) de la Policía Local juzgados en el caso Pabisa han negado este martes, en la Audiencia Provincial, el supuesto trato de favor a los negocios del empresario Miguel Pascual en la Playa de Palma.
La Sección Primera ha continuado este martes con el juicio, en el que la Fiscalía pide penas de prisión que alcanzan los 50 años por varios delitos de prevaricación administrativa y cohecho. Se trata de una de las piezas en las que se dividió la macroinvestigación por corrupción en la Policía Local de Palma.
Este martes han declarado varios policías a los que la Fiscalía acusa de haberse concertado con Pascual, a cambio de servicios sexuales gratuitos y consumiciones, para distribuir los servicios de manera que brindaran seguridad a sus locales y el empresario no necesitara contratar seguridad privada. Como consecuencia, según las tesis de Fiscalía, al mismo tiempo la competencia sufría desprotección.
Los policías han negado el supuesto acuerdo con el empresario, justificando los puntos fijos --los llamados 'plantones'-- frente a sus locales por las necesidades públicas de seguridad en la conocida como calle del Jamón, punto caliente en la Playa de Palma.
"Para que se haga una idea, te podías encontrar de 60 a 80 vendedores ambulantes en 100 metros de calle. Es imposible cruzarla sin ser abordado por un vendedor ambulante, una prostituta o un carterista", ha ejemplificado un exagente del GAP.
Este mismo funcionario ha incidido en que los puntos fijos iban cambiando en función de las épocas o ante determinados eventos --como partidos de fútbol--. En cualquier caso, "a los policías no les gusta hacer punto fijo en esa calle, es de los peores sitios" por el ruido, la presencia de borrachos y frecuentes altercados. Por ello, si no iban a la calle del Jamón como punto fijo, igualmente "cada dos por tres" tenían que acudir a realizar servicios.
Así, los policías han negado el supuesto trato de favor a Miguel Pascual, afirmando incluso que era un completo desconocido para ellos. "Le he puesto cara ahora aquí", ha dicho un agente. Otro ha protestado porque en otra pieza también le acusaron de beneficiar a Bartolomé Cursach, principal competidor de Pascual por el público alemán en la zona, según el funcionario.
Los policías investigados también han desmentido que recibieran bebidas gratis o cualquier otra prebenda en los locales de Pascual. Durante los interrogatorios han expresado sus quejas por la actuación el exfiscal Miguel Ángel Subirán.