Se encontró material pedófilo en su vivienda al registrarla por un CD encontrado en un armario de su antiguo despacho en el cuartel
PALMA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un excomisario de la Policía Local de Palma, J. E. C., ha negado este martes, en el Juzgado de lo Penal número 6 de Palma, haber almacenado pornografía infantil, en un juicio en el que la Fiscalía ha pedido para él nueve meses de cárcel y tres años de libertad vigilada.
El antiguo agente ha sido juzgado por el hallazgo de más de un centenar de archivos de pornografía infantil en un registro en su vivienda --si bien una pericial de la defensa rebaja la cantidad de archivos delictivos a una veintena--. En la operación se intervinieron ordenadores, tablets y memorias USB. Algunos de los archivos habían sido borrados por el usuario y fueron reconstruidos por la Policía.
Este registro se realizó tras encontrarse en 2023 un CD con material pedófilo en un armario del que había sido el despacho del comisario hasta su jubilación en 2016, en el cuartel de la Policía Local en San Fernando.
En la vista, su defensa ha solicitado como cuestión previa la nulidad del registro en su domicilio. El abogado defensor, Fernando Alberich, ha argumentado que el auto que autorizaba esta medida adolece de falta de motivación.
El letrado ha añadido que, hasta que fue encontrado el disco en un armario, utilizaron esas dependencias muchas más personas. Además, los archivos que contenía eran de principios de los 2000 por lo que ya entonces el delito estaba prescrito. También ha recordado que la Fiscalía se opuso en su momento a ejecutar el registro considerando que no había evidencias suficientes.
En el interrogatorio, el acusado se ha acogido a su derecho a no responder a la Fiscalía y ha contestado sólo a su defensa. Lo ha hecho para negar que se dedicara a descargar pornografía infantil, afirmando que no era consciente de tener archivos ilegales en sus dispositivos.
La Fiscalía ha mantenido la acusación y la defensa ha pedido la absolución. El abogado ha planteado una posible descarga accidental en bloque y señalado que el borrado de los archivos indicaría que no había voluntad de almacenarlos. Además ha esgrimido que no se ha demostrado que llegaran a ser abiertos.
El juicio ha quedado visto para sentencia.
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