Recalca que los perjudicados han manifestado que creían que la venta se hacía "a la familia Ruiz-Mateos"
PALMA DE MALLORCA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El fiscal Juan Carrau ha defendido este viernes que la "maniobra" de los seis hijos varones del empresario José María Ruiz-Mateos en la compra de dos hoteles en Mallorca y Canarias era "una búsqueda desesperada de financiación" ya que no tenían intención iniciar la explotación hotelera sino que inmediatamente hipotecaron los hoteles.
Así se ha expresado el fiscal durante su alegato de conclusiones en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma desde la semana pasada.
El fiscal también ha acusado a los hermanos Ruiz-Mateos de generar "confusión deliberada y buscada" sobre qué y quiénes son el grupo Nueva Rumasa y sobre las garantías y los avales, todo ello para engañar a los vendedores. "Esto no es un grupo empresarial, es un maremágnum para generar confusión", ha dicho.
En este sentido, el Ministerio Fiscal ha recalcado que los testigos perjudicados manifiestan que creían que la venta se realizaba "a la familia Ruiz-Mateos". También mantiene que los acusados dieron a entender que había una responsabilidad familiar "pero cuando les conviene" hablan de empresas "distintas" e "independientes" entre sí.