PALMA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide prisión permanente revisable para el hombre que confesó haber matado a su mujer de 28 años, embarazada de unos cinco meses, y a su hijo de siete años en Sa Pobla (Mallorca) en 2021.
El fiscal se suma a las otras dos acusaciones, el Govern balear y la familia de la víctima, y solicita esta condena por el asesinato del menor. Por la muerte de la mujer, que el fiscal también califica de asesinato, pide una condena de 25 años de prisión.
El fiscal añade a estos delitos el de aborto, en concurso de delitos con el de asesinato. El Ministerio Público destaca en su escrito que el acusado era consciente de que con sus acciones provocaría no sólo la muerte de su mujer sino también la del hijo en común próximo a nacer. El embarazo se encontraba en la semana 20-21 de gestación.
Además de la pena de cárcel, el fiscal solicita una indemnización para los padres de la mujer --a su vez abuelos de la otra víctima-- en la cantidad de 174.677 euros, y a los hermanos de la fallecida con casi 80.000 euros, cada uno.
El doble crimen tuvo lugar el 16 de mayo de 2021, sobre las 19.00 horas. El acusado, de nacionalidad marroquí, se encontraba en el domicilio familiar con su mujer, con la que mantuvo una discusión.
Según la Fiscalía, el hombre golpeó a su mujer en la cabeza con un cincel, y al percatarse de que seguía con vida, forcejeó con ella y la estranguló. El fiscal resalta que le provocó "una muerte agónica" y que lo hizo en presencia del hijo que tenían en común.
El fiscal relata que "de forma sorpresiva y sin posibilidad de defensa", el hombre cogió al pequeño por el cuello y también lo estranguló.
Tras esto, el hombre abandonó la vivienda. Al día siguiente, sobre las 16.15 horas, envió un mensaje a su cuñado informando de que su hermana estaba muerta y dónde se encontraban los cuerpos; más tarde, hacia las 20.00 horas, llamó a la Guardia Civil para confesar que había matado a su mujer e hijo.
La acusación particular añade a este doble crimen episodios de maltrato previos. Según la abogada, durante la convivencia de la pareja en el domicilio familiar, el acusado habría agredido en diferentes ocasiones, física y verbalmente, tanto a la mujer como al hijo común de ambos.
Existían antecedentes por violencia de género, ya que la mujer había denunciado al menos dos veces a su pareja. La entonces delegada del Gobierno en las Islas, Aina Calvo, negó que se produjeran fallos en el seguimiento de la víctima, que había vuelto a convivir con el asesino a pesar de dos denuncias por malos tratos en 2012 y 2018. Según explicaron desde Delegación, la denunciante salió del programa voluntariamente argumentando que no existían síntomas o riesgo de amenazas.
El caso lo juzgará en la Audiencia Provincial un Tribunal del Jurado.