PALMA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una funcionaria del Juzgado de Instrucción número 12 que participó en varios interrogatorios del juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán en las investigaciones del caso Cursach "eran perfectamente correctos" y que, en su presencia, nunca se amenazó a declarantes con represalias en función de las declaraciones.
"No recuerdo quejas de nadie de cómo se hacían las preguntas", ha relatado en la sesión de este jueves del juicio a los investigadores del caso Cursach, aunque ha admitido que Subirán "podía tener un tono más intenso o efusivo" en algún momento.
La testigo ha explicado que aunque la causa estaba asignada a otra compañera, ella podía participar en algunas actuaciones en función del volumen de trabajo y ha añadido que los posibles cambios en las calificaciones de los declarantes, de testigo a investigado, por ejemplo, se producían siempre a título informativo y nunca, en su presencia, como amenaza.
Además, en este punto, ha asegurado que no recuerda protestas de abogados sobre este extremo. También ha asegurado que nunca se negó a nadie la posibilidad de corregir declaraciones.