PALMA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Govern ha autorizado a la consellera de Salud y Consumo a contratar el suministro para los años 2022 y 2023 de la vacuna contra la difteria, el tétanos, la tosferina y la poliomielitis y contra la enfermedad meningocócica.
Según ha explicado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo autonómico, Iago Negueruela, la vacuna de la difteria, el tétanos, la tosferina acelular y la poliomielitis inactivada va destinada a la vacunación de refuerzo que se administra a los seis años y, a partir de julio de 2022, tiene que incluir los niños nacidos a partir del 1 de julio de 2016. Se adquirirán 11.000 dosis anuales. En total, 22.000 los dos años.
El presupuesto base de licitación es de 586.643 euros, a cargo del presupuesto de la Comunidad Autónoma para el ejercicio de 2022 y el correspondiente para el año 2023.
La vacuna conjugada antimeningocócica de los grupos A, C, W y Y va dirigida a los niños a los 12 meses, a los 12 años de edad y a la población mayor de 12 años y nacida a partir de 2001. Se comprarán 28.000 anuales. En total, 56.000 los dos años.
El presupuesto base de licitación es de 1,8 millones de euros a cargo del presupuesto de la Comunidad Autónoma para el ejercicio de 2022 y el correspondiente para el año 2023.
Según ha apuntado, la prevención de enfermedades es esencial para mejorar la salud de la población. La vacunación, tanto a población general como a personas con condiciones especiales, es una de las actividades más consolidadas en salud pública. Se trata de intervenciones de eficacia muy demostrada desde la introducción de las primeras vacunas.
La vacunación masiva contra enfermedades de elevada incidencia o de especial gravedad evita morbimortalidad y secuelas, con el coste personal, social y económico que esto supone.
Además, cuando la cobertura poblacional es muy alta, como es el caso de las vacunaciones infantiles, el beneficio no es solo individual, sino que se tiene que añadir un beneficio indirecto de protección colectiva, de forma que la población protegida es más grande que la vacunada.
Finalmente, los principales programas poblacionales, y los más consolidados, se aplican en la infancia y la adolescencia, con lo cual el beneficio tanto en años como en calidad de vida es muy elevado.