IBIZA 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Govern, a través de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, ha firmado un protocolo de actuación con el Consell Insular de Ibiza y los cinco ayuntamientos de la isla con el objetivo de proteger y recuperar los acuíferos afectados por la sobreexplotación, la intrusión salina y la falta prolongada de lluvias.
Este acuerdo supone un paso firme para garantizar la gestión sostenible del agua en la isla, un recurso indispensable para el desarrollo y el equilibrio del territorio, según ha manifestado el Ejecutivo en un comunicado.
El conseller Juan Manuel Lafuente ha destacado que este protocolo es "un ejemplo de cooperación institucional para afrontar de manera eficaz la delicada situación de los acuíferos de Ibiza" y ha recordado que los recursos subterráneos se encuentran en una situación "crítica" debido a la sobreexplotación y a la falta prolongada de lluvias.
También ha remarcado que protegerlos no es sólo una necesidad medioambiental, sino también "un compromiso con el sector primario y con las comunidades rurales que dependen de este recurso para su supervivencia".
Entre las principales medidas incluidas en el protocolo, el conseller ha subrayado la sustitución progresiva de las extracciones de agua subterránea por agua desalada, especialmente en invierno, cuando las plantas desaladoras cuentan con capacidad suficiente para cubrir la demanda. Esta medida permitirá aliviar la presión sobre los acuíferos y conservar el agua subterránea como reserva estratégica para episodios de sequía severa o picos puntuales de consumo.
El conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, ha sido el encargado de formalizar este compromiso en un acto celebrado en la sede del Consell Insular.
El director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, y el gerente de ABAQUA, Emeterio Moles, también han estado presentes en el acto, subrayando la implicación técnica y administrativa del Govern en el cumplimiento de las acciones acordadas.
El acuerdo también recoge el impulso al uso de aguas regeneradas en ámbitos agrícolas, urbanos y ambientales, una medida clave para promover la eficiencia y reducir la dependencia de las reservas subterráneas. Además, se establecerán sistemas de control y seguimiento para garantizar el cumplimiento de las medidas y evaluar de forma continua el estado de los acuíferos.
El conseller ha hecho un llamamiento a la responsabilidad compartida de todas las administraciones firmantes, señalando que la colaboración es esencial para lograr resultados tangibles. "Este protocolo sienta las bases de una nueva gestión hídrica en Ibiza en la que el agua desalada y regenerada desempeñará un papel clave, especialmente en un contexto marcado por la escasez y la necesidad de aprovechar cada recurso disponible", ha añadido.
PROTOCOLO
El protocolo establece compromisos para cada administración con el objetivo de garantizar la correcta implementación de las medidas. Este protocolo tendrá una vigencia inicial de tres años, renovable automáticamente por períodos iguales, salvo que alguna de las partes manifieste su voluntad de rescindirlo con un preaviso de seis meses.