PALMA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El IB-Dona ha presentado este miércoles en el Parlament el primer volumen de sus 'Estudios' que, en este caso, contiene dos informes sobre violencia sexual sin recuerdo en el ámbito policial y otros dos sobre el tratamiento judicial que reciben las mujeres y sus hijas e hijos menores de edad en los procedimientos de separación cuando se constata violencia de género.
Antes de la presentación del volumen, en declaraciones a los medios, la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, ha destacado la vocación de permanencia de la publicación.
Garrido ha destacado la necesidad de que las conclusiones de los estudios presentados este miércoles estén al alcance de todos los operadores que intervienen en los casos de violencia sexual y machista.
La consellera ha expresado su especial preocupación, entre otras cuestiones a la luz de las conclusiones, por la falta de denuncias por parte de mujeres víctimas de estas violencias, así como por el número de medidas cautelares.
En relación a la violencia sexual sin recuerdo, Garrido ha expresado la necesidad de trabajar en este sentido dentro del abordaje de la violencia sexual o machista y abordar su influencia en las condenas. Ha subrayado que muchas mujeres han padecido violencia y por las circunstancias, por sumisión química o porque eran niñas, no guardan recuerdo.
Sobre esta cuestión, Nuria Iturbe, que ha coordinado el estudio de Intress sobre violencia sexual sin recuerdo en el ámbito policial de Baleares, ha explicado que a día de hoy la mayoría de las veces los casos de violencia sexual por sumisión química se abordan únicamente desde el relato de la víctima.
De este modo, ha añadido que si no existe relato, el proceso es más complejo. "Lo que permite demostrar que un hecho ha pasado no es solo que lo puedas recordar", ha añadido.
Así, Iturbe ha recordado que existen otro tipo de evidencias a las que acudir en el tratamiento como las físicas o los testimonios. La experta también ha instado a distinguir entre la sumisión química premeditada --dar de manera premeditada una droga a la víctima para anular su voluntad-- del "oportunismo" de aprovechar que la víctima está bajo los efectos de las drogas o el alcohol, que son la mayoría.
Iturbe ha admitido que durante el verano aumentan este tipo de casos, ha insistido en que son constantes a lo largo del año.
Por su parte, Altamira Gonzalo, que ha coordinado un estudio de Themis sobre el tratamiento judicial que reciben mujeres y menores en los procedimientos de familia en los que se constata la existencia de violencia de género, ha constatado la "poca sensibilidad" de jueces y juezas en el momento de relacionar el cuidado de los menores en los casos de ruptura con situaciones de violencia, "aunque se está en proceso de rectificar", aproximadamente desde 2015.