"Me ratifico en absolutamente todo lo que pone en los informes", subraya la ex agente
"Le pido por favor que nos tenga un poco de respeto a todos. No he visto nada parecido en 22 años de carrera profesional, tendrá efectos gravísimos", asevera la presidenta del Tribunal
PALMA, 11 (EUROPA PRESS)
La ex inspectora del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional se ha anclado, este martes durante la última parte de su declaración en el juicio por el caso Cursach, en el "no recuerdo" pese a las advertencias de la presidenta del Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, Samantha Romero, sobre su actitud: "Tendrá efectos gravísimos".
Después de que este lunes, en la primera sesión del turno de declaración de los testigos, la ex policía nacional destacara "la total imparcialidad" de la investigación, este martes ha seguido respondiendo a los abogados de la defensa, que la han cuestionado sobre diferentes informes que realizó en su momento.
El día de juicio ha comenzado con la continuación del interrogatorio del abogado del ex jefe de la Patrulla Verde, Gabriel Torres, que ha acabado exasperado con las respuestas de la ex inspectora y le ha preguntado si considera que sus informes son "insuficientes". "No, soy muy rigurosa en mi trabajo", ha aseverado la testigo, una de las declaraciones más esperadas del juicio.
Cabe recordar que la ex Policía Nacional será juzgada junto a Penalva y Subirán en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) por presuntas irregularidades en el proceso de investigación. En el caso de la inspectora, su imputación responde a supuestas filtraciones.
Entre este lunes y martes, la ex inspectora del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional ha declarado durante más de cinco horas en las que ha eludido las preguntas de las defensas con falta de memoria. Es más, ha explicado que "como científica que es" sabe que el olvido es un "mecanismo de defensa que tiene la mente humana". "No he pegado ojo en esta noche intentando recordar".
Sin embargo, no lo ha conseguido pese a las insistencias del Tribunal, que en varias ocasiones ha interrumpido a diferentes abogados para dirigirse a la testigo: "Usted está diciendo a los abogados que comprueben lo que ha hecho. Es inaudito. No alcanzo a entender su conducta en modo alguno"; "Que alardee de ello no se lo puedo consentir, no se jacte de ello. Usted está impidiendo a las partes hacer su trabajo, especialmente a las defensas"; "Su interrogatorio tendrá la validez de una persona que dice que no recuerda"; "Lo que está ocurriendo no es normal. No lo someta a tintes de normalidad"; y "Le pido por favor que nos tenga un poco de respeto a todos. No he visto nada parecido en 22 años de carrera profesional, tendrá efectos gravísimos".
A lo largo de todo el interrogatorio de los letrados de la defensa, la ex agente ha justificado su falta de memoria por "los más de 2.000 días" que han pasado desde que realizó los informes. "No se me puede exigir que lo recuerde. No le puedo precisar más, aunque me ratifico absolutamente en todo lo que pone en el informe", ha dicho en relación a varios documentos.
Además, ha aseverado que "en ningún momento" se inventó nada. "Yo en las conclusiones de un informe no insinúo nada y me reitero en todo lo que está escrito", ha asegurado, a la vez que ha recalcado que "no hay datos inventados": "Si he puesto estos datos es porque los he tenido delante en algún momento, pero no sé por qué no se adjuntó a la causa. Es un error garrafal que no esté adjuntado pero desconozco el motivo".
Con todo, ha subrayado que fue una "causa compleja" y ha recordado a uno de los testigos, Francisco Tomás Fernández Cortés, 'El Ico', al que le tomó declaración en varias ocasiones, según ha afirmado, aunque no ha recordado el qué.
Incluso un letrado ha preguntado sobre el número "alto" de veces que 'El Ico' declaró. "Si lo solicitaba, podía hacerlo", ha defendido la testigo, quien ha justificado la cantidad de testigos que llegaban al Grupo de Blanqueo "por las noticias de la prensa que estaban apareciendo".
Del mismo modo, ha explicado que su presencia en los interrogatorios del juez instructor inicial de la causa, Manuel Penalva, era porque pedía "protección y seguridad". "El juez prefería que estuviese allí", ha sentenciado.