PALMA DE MALLORCA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El juicio de una de las últimas piezas del 'caso Maquillaje' contra tres ex altos cargos del Consell de Mallorca y otras cinco personas por el desvío de 239.830 euros públicos para captar votos para Unió Mallorquina (UM) en 2007 se celebrará a partir de este martes, después de que el ex director insular de Relaciones Institucionales, Josep Lliteras, rechazase llegar a un acuerdo en la vista que tuvo lugar en marzo.
Aunque la previsión es que el juicio se celebre hasta el martes 18 de julio, probablemente acabe antes ya que el resto de los ocho acusados sí mostraron su disposición a llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
No obstante, Lliteras ha efectuado un ingreso de unos 20.000 euros en reparación de daño, por lo que la Fiscalía Anticorrupción no descarta la posibilidad de llegar a una conformidad.
Con todo, el Fiscal solicita penas de cárcel para todos los funcionarios implicados en la malversación, aunque gracias a los pactos se podrían rebajar las penas con los atenuantes de confesión o reparación del año de manera que algunos acusados evitarían entrar en prisión.
Además de Lliteras, están acusadas su jefa de Programas de la Dirección Insular, Coloma Munar; y la entonces secretaria general técnica de Vicepresidencia del Consell, Eugenia Cañellas, por malversación, fraude a la administración, tráfico de influencias, prevaricación y falsedad documental, entre otros delitos.
También están acusados el ex jefe de inversiones para la Mejora del Entorno Turístico, Antoni Rebassa, el ex presidente de la Federación Argentina de Mallorca, Jorge Mandado, la presidenta de la Asociación de Mallorquines en América, Norma Aurora Mario, y las empresarias Carina Barroso y Lucía Stella Luque.
La Fiscalía Anticorrupción los acusa de idear y ejecutar un plan para captar el voto para el partido Unió Mallorquina en las elecciones autonómicas de 2007 desviando más de 239.830 euros públicos.
PIDE OCHO AÑOS DE CÁRCEL PARA LLITERAS
Así, el fiscal Juan Carrau solicita ocho años de cárcel para Lliteras y Munar, seis para Cañellas y entre uno y cuatro años para el resto. Además, la Fiscalía también solicita fianzas de responsabilidad civil de casi 300.000 euros en favor del Consell de Mallorca.
Según la Fiscalía los tres altos cargos del Consell se pusieron de acuerdo para malversar fondos públicos que destinaban al resto de acusados -la mayoría de ellos representantes de asociaciones de inmigrantes sudamericanas- como premio por las labores realizadas en favor del partido (proselitismo, captación de voto y difusión del programa de UM).
Según el Ministerio Fiscal, estas personas fueron beneficiarias directas de la trama recibiendo contratos públicos -para trabajos que nunca se realizaron, disfrazando las facturas, o a empresas sin trabajadores-, con cargo a la Dirección Insular de Relaciones Institucionales que lideraba Lliteras.
Para justificar y eludir los controles administrativos, con el concierto de funcionarios los acusados emitieron diversas facturas que ocultaban el verdadero destino de los fondos. Según Anticorrupción, era la jefa de Programas de la Dirección Insular, Coloma Munar, quien daba las indicaciones para ello, mientras que la secretaria técnica de Vicepresidencia primera, Eugenia Cañellas, firmaba.
Así, presuntamente se malversaron fondos para actividades como el certamen Miss Baleares Argentina, excursiones, parrilladas, visitas a museos y otras actividades, falseando el concepto de las facturas, todo ello para garantizar el voto de los miembros de las asociaciones implicadas para Unió Mallorquina.
A pesar de que se trata de una de las últimas piezas del 'caso Maquillaje', si bien la Fiscalía no descarta la posibilidad de sacar alguna pieza más del caso matriz.