PALMA 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, ha trasladado a la Mesa un escrito de Vox certificando el expediente disciplinario abierto contra los cinco diputados díscolos.
El escrito, que firma el secretario del Comité de Garantías de Vox, Pablo Juan Calvo, expone que estos cinco diputados --Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Agustín Buades, Manuela Cañadas y María José Verdú-- han sido suspendidos cautelarmente "en los derechos como afiliados e inhabilitados para desempeñar cargo o función en el partido y/o en representación de éste".
Dicha suspensión tiene vigencia desde este miércoles, cuando se notificó el expediente a los afectados, que ya han anunciado que presentarán alegaciones. El escrito fundamenta esta medida en que los cinco diputados han incumplido las directrices de los órganos del partido y del reglamento interno del grupo parlamentario.
La decisión se basa en la expulsión de Le Senne y de la presidenta del partido en Baleares, Patricia de las Heras, del grupo parlamentario, realizada "sin consultar a los órganos competentes de la dirección nacional".
En su comunicación a la Mesa, Le Senne recuerda que tanto él como De las Heras presentaron sendos escritos oponiéndose a su expulsión del grupo. Como motivos, argumentaron que aunque el reglamento sólo exige que el grupo acredite que la decisión fue acordada por mayoría absoluta de sus miembros, ello "no se debe interpretar como un requisito cuantitativo" sino que, a su juicio, requeriría de mayor motivación.
Las alegaciones de los dos expulsados del grupo apelan a la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público por tratarse de un acuerdo de grupo parlamentario "con trascendencia en la actividad de la institución cameral". Así, alertaron de que los cinco díscolos habrían utilizado "de forma fraudulenta e interesada" el reglamento del Parlament, y que si se tramitan automáticamente, la Cámara "estaría dando pábula y cobertura a un acuerdo contrario a derecho y nulo".
Le Senne apuntaba asimismo que sus ya excompañeros de partido le habían intentado forzar a firmar un escrito de dimisión preparado por ellos, "algo que cuanto menos puede rozar la coacción". Las alegaciones también remiten al espíritu con el que se hizo la reforma del Reglamento en 2019 para solventar situaciones como la de Xelo Huertas, puesto que en este caso son los diputados suspendidos de militancia quienes conservan el grupo y la marca del partido.
Con esta fundamentación Le Senne solicitó este miércoles una serie de informes jurídicos, y logró el apoyo del resto de la Mesa (PP y PSIB) para dejar en suspenso su expulsión del Grupo Parlamentario Vox, que de otro modo implicaría su cese automático como presidente.
MÉS PER MENORCA IMPUGNA LOS ACUERDOS Y AVISA DE POSIBLE PREVARICACIÓN
Por su parte, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ha formalizado su escrito de impugnación contra esa misma decisión de la Mesa, como ya anunció este martes. Castells entiende que el reglamento no deja margen para debates interpretativos y que no cabía otra actuación que no fuera dar por expulsados a De las Heras y Le Senne del grupo de Vox, cesando además a este último como presidente.
Por ello, solicita a la Mesa que reconsidere la decisión de aplazar la efectividad de la expulsión, de manera que Le Senne y de las Heras pasen inmediatamente a ser no adscritos y la presidencia quede vacante.
Més per Menorca --que tiene dos de los 59 diputados del Parlament y está integrado en el Grupo Mixto-- pide asimismo que el propio Le Senne se abstenga de participar en la decisión sobre este mismo escrito de reconsideración, "dado que tiene un evidente interés personal en la resolución". La impugnación, en principio, entrará en el orden del día de la Mesa de este viernes.
En el escrito, Castells también cuestiona que se incluyera en el orden del día la admisión a trámite de la reforma del reglamento propuesta por MÉS per Mallorca, a pesar de que habría llegado fuera de plazo; tendría que haberse presentado antes de las 11.00 horas del lunes.
Según el diputado, en la Junta de Portavoces él mismo pidió al presidente que justificara esa decisión pero Le Senne no aportó ninguna motivación más allá de que "la Mesa lo había considerado oportuno".
Castells finaliza con una advertencia a los miembros de la Mesa sobre que "la insistencia en dejar de aplicar un artículo del reglamento por motivaciones particulares podría implicar la comisión de un delito de prevaricación".
Desde MÉS per Menorca han recordado no sólo el caso de Xelo Huertas en 2017, que cesó como presidenta tras su expulsión de Podemos, sino también el de Maxo Benalal en 2021, que era el secretario segundo de la Mesa y perdió esa condición al ser expulsado del Grupo de Cs, tres meses después de ser expulsado del partido.
Castells ha remarcado que en la expulsión de Benalal se hizo inmediatamente aplicando el reglamento. Tanto Benalal como Huertas se mantuvieron el resto de sus legislaturas como no adscritos. El exdiputado de Cs intentó que el Tribunal Constitucional suspendiera cautelarmente la ejecución de los acuerdos de la Mesa, sin éxito.