PALMA DE MALLORCA 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, ha considerado este lunes que Baleares debe continuar con el proceso participativo iniciado para definir la ley autonómica de cambio climático con el objetivo de presentar el borrador en el 2017 y que ésta empiece a aplicarse en las Islas durante la actual legislatura.
Groizard ha declarado que los ejes básicos de la futura normativa que actualmente se está redactando seguirán las hojas de ruta acordadas en la Cumbre del Clima celebrada en Marrakech. Según ha dicho, "una vez aprobado el Acuerdo de París, ya no queda ninguna duda de que es el momento de pasar a la acción para hacer realidad los compromisos adquiridos".
Según ha informado en un comunicado la Dirección General, con el objetivo de que el proceso de transición se lleve a cabo desde todas las administraciones y afecte a cualquier ámbito social, una parte fundamental de COP22 se ha basado en invitar a entidades subestatales, como, por ejemplo, ciudades o regiones, a tomar la iniciativa y poner en marcha sus compromisos climáticos y planes de acción, para continuar demostrando que el cambio es viable y "porque la emergencia no puede esperar al ritmo de los Estados a las negociaciones internacionales".
Ante este escenario, Groizard ha declarado que "es especialmente importante" que Baleares continúe con el proceso participativo para definir la ley autonómica de cambio climático, que todavía es accesible en canviclimatic.caib.cat.
La intención es incluir los objetivos que marque la ley balear en la plataforma de hojas de ruta en 2050 para que los compromisos autonómicos no sean sólo una cuestión interna, sino que estén al alcance de todo el mundo y supongan un ejemplo para otras regiones.
Asimismo, será importante trabajar conjuntamente con el Gobierno central en cuestiones clave, como que la ley estatal de cambio climático que se apruebe, así como la planificación de la política energética en el ámbito estatal, tengan en cuenta las particularidades de las Islas, así como los compromisos de Baleares contra el cambio climático.
Un tema relevante para Baleares son los planes de la industria aeronáutica, que también se han tratado en la reunión de COP, a pesar de que no se ha llegado a ninguna conclusión concreta. El transporte aéreo es una de las principales fuentes de emisiones de los países occidentales y también de Baleares, pero este sector no quedó específicamente recogido en el Acuerdo de París, a pesar de que ha habido propuestas, como por ejemplo, un plan llamado CORSIA para mitigar el cambio climático.
El plan se ha recibido con escepticismo en COP, porque no supone ninguna reducción de emisiones sino que busca ser una medida de autocontención, sin poner encima de la mesa ninguna opción compatible con los objetivos que se ha marcado el mundo en el Acuerdo de París.
Durante la cumbre, el director general de Energía y Cambio Climático se ha reunido con representantes de la Generalitat Valenciana, así como de los cabildos de Gran Canaria y Lanzarote, para compartir propuestas y líneas de acción en el ámbito insular o autonómico, entre regiones que serán afectadas especialmente por el cambio climático.
Se ha lanzado la plataforma para hojas de ruta para el año 2050. Esta herramienta está abierta tanto a Estados como a entidades infraestatales, como las regiones o ciudades, para compartir en un solo lugar los planes, objetivos y compromisos a largo plazo en todo el mundo.
En la cumbre se han comenzado a dar pasos para acordar diferentes aspectos técnicos de los reglamentos para hacer efectivo el Acuerdo de París, y se ha concluido que, como fecha límite, en 2018 tendrá que estar todo en marcha y aprobado para que París pueda empezar a andar.
Por otro lado, en la cumbre el Estado español ha anunciado una ley de cambio climático, pero no ha concretado ningún detalle.