La excorresponsal de TV3 en Baleares critica que las agendas de Madrid y Barcelona releguen a otros territorios a papeles secundarios
Solivellas resalta que se sigue contando el número de turistas como cuenta de resultados sin valorar beneficios o perjuicios
PALMA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La excorresponsal de TV3 en Baleares, Margalida Solivellas, ha advertido que Vox, a cambio de no cerrar IB3, que hubiera sido su primer objetivo, "querrá imponer su criterio" en el ente público.
Solivellas, que acaba de publicar 'Illes escapades' (La Campana) sostiene en una entrevista concedida a Europa Press que el control sobre la radiotelevisión pública será "la eterna lucha a lo largo de la legislatura".
"Habrá que ver hasta que punto la presidenta del Govern, Marga Prohens, se somete a los deseos de Vox. Yo creo que si fuera por ella y por otros miembros del Ejecutivo habría cosas que no se harían", reflexiona la que fuera corresponsal de la radiotelevisión pública catalana en el archipiélago entre 1983 y 2022 hasta su jubilación.
En 'Illes escapades', Solivellas examina, desde una mirada siempre periodística --insiste en determinados momentos en este matiz-- el recorrido de la sociedad de Baleares de las últimas cuatro décadas desde la economía, la justicia y la política hasta la actualidad. En este recorrido temporal la periodista reconoce que los grandes temas han ido repitiéndose en un bucle.
Así, confiesa no recordar las veces que ha escuchado decir a la clase política de cada momento que había que apostar por poner freno a la actividad turística-- "muchas, muchas"-- o que era preciso impulsar planes de desestacionalización, alargar la temporada, imponer moratorias a los campos de golf o estudiar el crecimiento de plazas.
"Para escribir el libro he tenido que escribir, repensar, investigar, hacer llamadas y me doy cuenta de que hemos vuelto a los mismos debates de siempre, como un péndulo. Y se siguen contando el número de turistas como cuenta de resultados sin explicar los beneficios o los perjuicios", critica. Solo ha visto un archipiélago en constante crecimiento, añade.
En todo caso, admite que sí ha habido políticas en determinados momentos encaminadas a poner freno a la industria turística o a mitigar su impacto, al menos desde el punto de vista legislativo. "Se han creado parques naturales, se han frenado urbanizaciones en parajes vírgenes o se han impedido campos de golf en determinadas zonas, pero en general los grandes intereses ya saben qué caminos seguir para salirse con la suya", afirma.
Solivellas describe en el libro la historia de Baleares de las últimas cuatro décadas como la historia de las relaciones entre la clase política y los poderes económicos que, de una manera u otra, siempre han ido de la mano. "¿Con quién se hacen las fotos en el día a día? Los gobernantes pueden recibir un día a una plataforma ciudadana, pero eso es puntual. Los otros tienen más contacto directo y habitual. Eso ha sido así siempre y con todos los gobiernos. En general se han tratado bien entre ellos", apunta.
CONTAR LA REALIDAD DE BALEARES EN CATALUÑA
A lo largo de su carrera, Margalida Solivellas se ha enfrentado al reto de contar en sus crónicas la realidad del archipiélago a la sociedad catalana a través de TV3, aunque asegura que siempre lo ha hecho tratando de que el reportaje o la pieza informativa sirviera tanto para los telespectadores de Cataluña como de Baleares.
La experiodista defiende en este punto la necesidad de una relación más fluida y cotidiana, desde el punto de vista informativo entre Baleares, la Comunidad Valenciana y Cataluña, y que fuera más allá del escándalo o el gran titular.
"Tenemos muchos temas en común: el turismo, la gentrificación, la problemática de los cruceros, las calas en las que se ha edificado, zonas de turismo de excesos. 'Illes escapades' o territorios, de este modo, decapitados, hay muchos", sostiene.
Solivellas, sin embargo, lamenta que en las agendas informativas marcadas por Madrid o Barcelona impiden sortear la "vorágine informativa" que en ciertos momentos relega a algunos territorios a la categoría de actores secundarios.
PROTEGER LA LENGUA MÁS VULNERABLE
Como corresponsal de la radiotelevisión pública catalana en Baleares, Margalida Solivellas ha vivido y explicado en sus crónicas los inicios y el desarrollo del proceso de normalización del catalán, las protestas contra el expresidente del Govern, José Ramón Bauzá, sobre la lengua en la enseñanza, y cree, en el contexto actual marcado por los pactos PP-Vox, que el Ejecutivo prefiere huir de determinados enfrentamientos, hecho que habría motivado la designación, por ejemplo, de Antoni Vera como conseller de Educación y Universidades. "Pero los políticos a veces actúan pensando en el día a día", matiza.
En todo caso, Solivellas sí que hace hincapié en que a lo largo de las décadas, ha visto retroceder la presencia y uso del catalán a nivel social. "Antes se decía que en los pueblos se mantenía el catalán. Ahora ya no. Cada vez hay más gente que viene de fuera y por la calle oyes muchos idiomas y el catalán, el que menos. La única manera de compensar este escenario es la enseñanza y proteger la lengua más vulnerables, que es el catalán", argumenta.
"Tenía que ser ahora. Porque estoy haciendo periodismo", responde cuando se le pregunta por el hecho de que el libro haya visto la luz apenas un año después de su jubilación. Solivellas considera "un regalo" la propuesta de la editorial de contar en un libro sus experiencias en la corresponsalía de TV3 en Baleares. "No es un libro que pudiera esperar dos o tres años, no tendría sentido", explica.
De sus 36 años de carrera, Margalida Solivellas confiesa que es complejo extraer temas o momentos con los que quedarse, aunque apunta que a menudo son las historias más anónimas o a priori con menor impacto las que le acabaron dejando más conmovida, como un reportaje sobre la primera experiencia de los payasos de Sonrisa Médica en el área de oncología infantil de Son Dureta.
Recuerda igualmente impactada la 'marea verde' llenando la plaza de España. "Aquellas historias causan mucho más impacto que ver a Urdangarin bajando por la rampa de los juzgados, porque llevábamos semanas hablando de eso, de si bajaría por un lado o por otro", concluye.
Andalucía
