Asegura que la elección de Schürmann se tomó tras un informe presentado por Ballester
PALMA DE MALLORCA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Govern, Jaume Matas, ha reconocido este lunes, haber contactado con GR1, el despacho de arquitectura de los hermanos García-Ruíz para ayudar al arquitecto alemán Ralph Schürmann en el diseño del polideportivo Palma Arena.
Durante su declaración en el juicio por la presunta contratación irregular de los arquitectos de esta infraestructura, Matas ha dicho: "Yo llamo a los García-Ruíz para que apoyen a Schürmann" porque, según ha explicado, "necesitaba un despacho local que conozca la legislación"
Respecto a la elección del arquitecto alemán, a quien se contrató por 9,4 millones de euros, Matas ha dicho que él solo vio un informe de la Unión Ciclista Internacional (UCI) presentado por el que fuera el director general de Deportes, José Luis 'Pepote' Ballester en el que se explicaba que era "el único arquitecto que podía realizar el proyecto en tiempo y forma".
Sobre haberlo recibido, ha dicho que lo hizo por "deferencia" y por "cortesía", pero que en ese momento "no sabía si se le había contratado, pagado o si habían firmado".
"El presupuesto se conoce hasta que se aprueba en el Consell de Govern pero yo ni conozco ni he visto nunca el contrato (para la construcción del Palma Arena)", ha añadido.
"Ya sé que solo se me ha acusado a mí, pero aquí -en referencia a un acta del Consell de Govern- también pone vicepresidenta", ha respondido sobre este asunto en respuesta a la fiscal Anticorrupción, Laura Pellón, durante el que es el cuarto juicio dentro de esta macrocausa.
Además, Matas ha descartado que el Palma Arena fuera la "mayor obra" de la legislatura: "Era un proyecto estrella, pero no el más importante". "Ni hablar", ha dicho tras ser preguntado por Pellón.
"SOY LA ÚNICA PERSONA DEL GOVERN QUE NO PUEDE CONTRATAR NADA"
Por otra parte, Matas ha asegurado que era "la única persona del Govern" que no podía "contratar nada" aunque ha afirmado ser "el responsable político" de encargar la construcción del Palma Arena.
A pesar de esto, ha dicho que no fue él quien pidió la elaboración del proyecto a la fundación Illesport, que estaba a cargo de Ballester.
En concreto, Matas se enfrenta a una pena de cárcel total de cuatro años -le piden dos años por cada pieza- por los delitos de prevaricación, fraude y falsedad documental.
Ballester también está sentado en el banquillo por este juicio que está previsto que se extienda hasta el viernes. Se le imputan los mismos delitos aunque la pena es de un total de seis meses de cárcel (sustituible por una multa de 1.000 euros)
Esta es la cuarta vez que Matas se sienta en el banquillo con motivo de esta macrocausa, tras el juicio por el caso Nóos, el de los discursos escritos por el periodista Antony Alemany y por la contratación ficticia de su mujer, Maite Areal, en el hotel Valparaiso.