Archivo - Una mujer migrante es atendida por Pueblos Unidos. - PUEBLOS UNIDOS - Archivo
PALMA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El número de mujeres migrantes en edad de trabajar en Baleares ha crecido en la última década hasta un 29%, mientras que las españolas se incrementan en menor proporción, un 8%, según se desprende del Informe '#EmpleoParaTodas: la mujer en riesgo de exclusión en el mercado laboral', que con motivo del 8 de marzo publica el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco.
En concreto, el estudio contabiliza en el archipiélago 101.140 mujeres migrantes potencialmente activas, que suponen el 23% del total de mujeres en edad de trabajar. Este porcentaje era del 20,8% hace una década y del 14,8% en 2004.
Según los mismos datos, la población femenina española en edad laboral y residente en Baleares ha aumentado en 22.150 personas en el último decenio, mientras que la de origen extranjero ha incrementado en una cifra similar, 22.456, pero sobre una población mucho menor.
El informe advierte que si las mujeres extranjeras abandonaran hoy el mercado laboral, el número de ocupadas en la economía balear se reduciría en 73.400 y caería hasta las 212.100. Incluso, si todas las desempleadas de nacionalidad española ocuparan esas vacantes, quedarían sin cubrir 47.750 puestos de trabajo, actualmente desempeñados por mujeres extranjeras.
En los próximos 15 años se estima que podrían llegar a España 2,5 millones de extranjeras, de las cuales el 78% (1,9 millones) serían potencialmente activas.
"El mercado laboral presente y futuro no puede entenderse sin la contribución de las mujeres migrantes. En un contexto de invierno demográfico, con una población cada vez más envejecida y una reducción de la fuerza laboral nativa, su presencia responde a una necesidad estructural y es clave para garantizar el crecimiento económico del país", ha expresado la directora de Inclusión de la Fundación Adecco, Begoña Bravo.
ELEVADA PRECARIEDAD
El estudio señala igualmente que a pesar del protagonismo de la mujer migrante en el empleo, su exposición a la economía sumergida y a la precariedad es muy elevada: cerca de 9 de cada 10 mujeres extranjeras en España y en situación de desempleo (86%) considera aceptar empleos en la economía irregular o sumergida, sin estar dada de alta en la Seguridad Social y en condiciones de absoluta desprotección.
Bravo ha añadido que para muchas de estas mujeres, la urgencia económica es un factor determinante. No pueden permitirse esperar meses para regularizar su situación, por lo que se ven empujadas a aceptar trabajos en la economía irregular, sin acceso a derechos básicos.
"Esta vulnerabilidad agrava su riesgo de exclusión social y sus posibilidades de sufrir situaciones de acoso laboral, dejándolas en una posición de gran indefensión, con miedo a denunciar por temor a perder su empleo o a sufrir represalias", ha concluido Begoña Bravo