El Obispado de Castellón ofrece al cura mallorquín imputado por pornografía infantil los medios para su "justa defensa"

Actualizado: viernes, 12 noviembre 2010 20:24

PALMA DE MALLORCA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Obispado de Segorbe-Castellón ha ofrecido los medios "necesarios" para su "justa defensa" al sacerdote de Manacor (Mallorca) que fue detenido por un delito de distribución de pornografía infantil, tras hallarle en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en la localidad castellonense de Vilafamés, más de 21.000 archivos de contenido pedófilo.

En un comunicado enviado a Europa Press, el Obispado ha confirmado que este jueves, recibió la noticia de la detención de este sacerdote de su Diócesis, por un presunto delito de pornografía infantil a través de Internet.

Así, ha revelado que este viernes, después de haber prestado declaración ante el juez de Instrucción número 2 de Castellón, ha sido puesto en libertad sin fianza, con la obligación de comparecer ante el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes y cada vez que sea citado para ello.

Para el Obispado, "de ser cierta la imputación, es éste un hecho que nos duele profundamente, que lamentamos con sinceridad, y que rechazamos sin paliativo alguno". Así, ha subrayado que se trata de un "grave delito, no sólo en el Derecho Penal del Estado, sino que también está considerado como un delito muy grave en el Derecho Canónico de la Iglesia, reservado por ello a la Congregación para la Doctrina de la Fe".

En este sentido, ha destacado que la distribución de pornografía infantil es una conducta que "contradice el deber y el compromiso a la castidad de todo sacerdote católico y atenta contra la santidad del ministerio sacerdotal y la credibilidad del mismo". Igualmente, considera que "puede poner en entredicho en muchos fieles, la fidelidad de la mayoría de nuestros sacerdotes".

Por ello, la Diócesis muestra su "disposición total" hacia los tribunales de justicia en el esclarecimiento de los hechos, al tiempo que ha informado de que, con el fin de "evitar el escándalo de los fieles", a tenor del canon 1722 del Código de Derecho Canónico, el Obispo diocesano, después de haber hablado con el interesado y con el Promotor de Justicia del Obispado, ha decretado la suspensión cautelar en todos sus cargos del cura mallorquín, así como en el ejercicio del orden sacerdotal.

Finalmente, el Obispado de Castellón ha pedido a todos los fieles católicos y a las personas de "buena voluntad", que la conducta de un sacerdote "no lleve a la desconfianza en todos los demás, que trabajan por ser fieles al don que han recibido de Dios". Asimismo, ha pedido "orar por la santidad de todos nuestros sacerdotes".