PALMA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Otro policía local más, que ha declarado este lunes como testigo en el juicio por el caso Cursach, se ha desdicho de su declaración durante la fase de instrucción judicial ante el fiscal Miguel Ángel Subirán y ha aseverado que "jamás" recibió ninguna queja por alguna inspección "injusta o arbitraria".
Durante el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ya son varios los policías locales de Palma que han negado sus palabras ante Subirán y la han justificado por el temor a ingresar en prisión. La declaración de hoy del primer testigo, de los cinco que hay citados, ha ido en este sentido.
Nada más comenzar y después de que el Ministerio Fiscal haya advertido una contradicción al preguntarle por supuestos preavisos a locales en la Playa de Palma, el testigo ha interrumpido su declaración para matizar que en esa ocasión estaba "bajo un estado de pánico".
"Mi declaración fue condicionada bajo el temor de que pudiera ingresar en prisión. Muchas respuestas eran sugeridas por el fiscal", ha afirmado, para después advertir que como profesional "jamás podría consentir" que compañeros de servicio estuviesen de fiesta: "Eso era imposible. Mi declaración no responde a la realidad".
Además ha precisado que la orden de avisar antes de dirigirse a la Playa de Palma era superior, no procedía del subinspector Bartolomé Capó, actualmente sentado en el banquillo de acusados para quien la Fiscalía solicita un año y tres meses de cárcel.