El acusado por el homicidio reitera que él no fue quien propinó la patada en la cabeza que causó la muerte al turista días después
PALMA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El padre del turista norirlandés fallecido tras una agresión en un pub de Magaluf ha mantenido este martes en el juicio su petición para recibir una compensación económica por la pérdida, si bien ha reconocido que "nadie" puede devolverle a su hijo.
Así lo ha expresado durante la segunda sesión del juicio que se celebra con un Jurado en la sede de la Audiencia Provincial de Baleares, en Palma. El hombre, junto a la exmujer del fallecido, ha comparecido por videoconferencia desde Reino Unido, asistidos por un intérprete.
En el banquillo se sientan dos hombres, un británico de 38 años acusado de homicidio y un español de 40 años acusado de encubrimiento. La Fiscalía pide 12 años de cárcel por el homicidio y un año y ocho meses por el encubrimiento; y también solicita una indemnización de 10.000 euros para los padres de la víctima, 30.000 para su esposa y 25.000 para cada uno de sus hijos.
Los familiares del fallecido, representados por la letrada Marta Rossell, piden 15 años de cárcel por el homicidio y una indemnización superior.
El suceso tuvo lugar la madrugada del 27 de abril de 2018 en Magaluf, en el local donde trabajaba el principal acusado, en la zona de Punta Ballena. La víctima es un ciudadano de Reino Unido, de 30 años, que se encontraba de vacaciones en Mallorca.
La Fiscalía recoge en su escrito que el hombre sacó a golpes y empujones al joven del bar, que le dio un puñetazo que lo tumbó, y que una vez en el suelo le propinó una fuerte patada en la cabeza. Las acusaciones sostienen que estas lesiones le provocaron la muerte unos días después, el 1 de mayo, y aseguran que el procesado tenía intención de "hacer daño" a la víctima cuando le agredió.
Las acusaciones también señalan al propietario del local por encubrir el homicidio, porque aseguró a la Policía Local y a la Guardia Civil que no sabía nada de la agresión. Asimismo, afirmó que el sistema de grabación del bar estaba averiado.
Durante la sesión de este martes estaba previsto que declarase el propietario, pero no ha sido posible debido a que se ha continuado la declaración del trabajador. Este lunes no pudo finalizar su interrogatorio debido a problemas técnicos en la exhibición de unos vídeos de aquella noche.
Este martes, el hombre ha vuelto a insistir en que no fue él quien propinó al turista la patada que le provocó la muerte días después.
Por otro lado, los familiares del fallecido han explicado que sus hijos dependían económicamente de él, motivo por el que reclaman una indemnización. Además, han incidido en que la víctima actuaba como un padre respecto a un hijo de una pareja anterior, sin ser su padre biológico. Las partes han renunciado al interrogatorio de la madre de la víctima para evitarle sufrimiento innecesario.
Finalmente, la responsable de la empresa explotadora del local ha confirmado que contaban con una póliza de seguro.