PALMA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las ciudades de Palma, Ibiza, Maó y Es Castell formarán parte de una candidatura internacional presentada a la Unesco para reconocerlas como enclaves portuarios con fortificaciones de entre los siglos XVI y XIX.
Los representantes de estas localidades se han reunido este martes en Madrid con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, para exponerle los principales objetivos del proyecto, según ha explicado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado
El coordinador de la candidatura, Jordi Tresserres, ha propuesto ampliar el número de integrantes que conforman la propuesta que finalmente se registrará formalmente ante la Unesco.
En este sentido, se valorará la posible incorporación de la ciudad autónoma de Melilla, así como de otros países, ya que se trata de una candidatura de tipo transnacional. Al respecto, la previsión es mantener conversaciones con diversas administraciones y organismos de Italia, Francia, Argelia, Malta, Marruecos y Túnez.
Al mismo tiempo, en un encuentro sobre fortificaciones costeras que tuvo lugar estos meses pasados en Cuba, con más de 70 participantes europeos y caribeños, se planteó la opción de llevar adelante un trabajo coordinado entre los distintos sistemas de fortificaciones españolas del Mediterráneo y el Caribe.
Asimismo, existen otras iniciativas en el Atlántico y la costa del Pacífico, así como el denominado Camino Español, que era la vía para el envío de tropas a Flandes, entre los siglos XVI y XVII.
Por lo que respecta a Palma, el documento elaborado por parte del área municipal de Cultura, a través de la dirección general de Patrimonio e Interpretación de la Ciudad, que encabeza Pilar Ribal, divide su contenido en 10 capítulos, además de un último apartado dedicado a exponer las conclusiones del estudio.
El contenido aborda, por un lado, la evolución del comercio y la actividad portuaria en Palma entre los siglos XVI y XIX, al describir los puntos más destacados de los oficios del mar, como pescadores o 'mestres d'aixa'. En otro capítulo, el texto profundiza en los barrios marítimos de Palma, centrando su atención en cinco emplazamientos: Santa Creu, Santa Catalina, es Jonquet, Drassanes y Portixol.
En relación a las edificaciones patrimoniales situadas en la fachada marítima, el estudio se adentra en la historia de la Catedral y la Llonja de Palma, mientras que, en el capítulo dedicado a las fortalezas, el documento incluye descripciones del Castillo de la Almudaina, el Castell de Bellver, el Castillo de San Carlos y el Fortí de la Torre d'en Pau.
El documento no deja de lado tampoco las denominadas puertas de la ciudad de Palma, como la Porta del Mar, Porta de la Portella y Porta Vella del Moll, y dedica otros capítulos a las torres de vigía (concretamente, la Torre de Paraires y el faro de Portopí y al Castell de Cabrera.
Al mismo tiempo, la propuesta de Palma podría incorporar dos construcciones que, pese a pertenecer a otros municipios, se edificaron expresamente para la defensa de la capital, como son la Fortaleza de Cap Rocat y el Fortí d'Illetes.
Tras el encuentro con el ministro de Cultura, los representantes de las ciudades y de los territorios participantes trabajarán en la definición de los próximos pasos del proyecto, con el objetivo de formalizar la candidatura, que podría coincidir con el mes de septiembre de 2025.
La tarea que se va a efectuar tendrá que ver con la elaboración de un listado indicativo que recoja todos los bienes que son susceptibles de ser declarados Patrimonio Mundial en el futuro.
Antes de esto, se creará un comité científico de la candidatura, se celebrará un congreso internacional en Tortosa, se formalizará la adhesión a la candidatura de cada uno de los municipios, y se promoverá la creación de una asociación de las ciudades participantes para facilitar la gestión futura si la candidatura llega a buen término.
Al encuentro con el ministro han asistido el alcalde de Palma, Jaime Martínez, el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, el alcalde de Maó, Hèctor Pons, y el alcalde de Es Castell, Lluís Camps, entre otros.