PALMA DE MALLORCA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
La implantación del nuevo modelo de gestión del alumbrado público en Palma supondrá un ahorro energético del 56 por ciento, además de una rebaja de la factura eléctrica en unos 800.000 euros anuales y una reducción de las emisiones de CO2 equivalente a sembrar 80.000 árboles, según las previsiones del Ayuntamiento.
Así lo ha explicado este martes el regidor de Infraestructuras y Accesibilidad, Rodrigo A. Romero, quien ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de este nuevo modelo.
"Se están superando nuestras expectativas de lo que se había proyectado en cuanto a consumo eléctrico, ahorro energético y de emisiones de CO2", ha apuntado el regidor.
El modelo de gestión integral del alumbrado exterior y de mejora de la eficiencia energética de las infraestructuras públicas está cofinanciado en un 50 por ciento por el Fondo de Desarrollo Regional (Feder) de la Unión Europea.
Romero ha afirmado que se están superando las expectativas "de lo que se había proyectado en cuanto a consumo eléctrico, ahorro energético y de emisiones de CO2".
Según ha explicado Romero, ya se han acabado las actuaciones en los polígonos de Son Castelló y Can Valero, y en estos momentos se está actuando en los barrios de Son Espanyolet, Santa Catalina, Foners y Plaza de Toros, donde las actuaciones están en el 90 por ciento, y en Pere Garau, donde están a un 50 por ciento de las actuaciones previstas.
Asimismo, en Camp de'n Serralta y Los Almendros se acaban de iniciar las actuaciones y en Virgen de Lluc -Son Rul·lan y Es Fortí empezarán próximamente.
En cuanto al proyecto de sustitución de las lámparas de mercurio, se encuentra en un 40 por ciento de su aplicación. Actualmente está en marcha el primer lote de este proyecto, que corresponde a la zona del Litoral de Ponente de la ciudad.
Estas actuaciones del plan de gestión integral del alumbrado exterior y de mejora de la eficiencia energética de las infraestructuras públicas supondrán una inversión de 21,7 millones de euros, cofinanciados en un 50 por ciento por los fondos Feder, y se actuará sobre unos 25.000 puntos de luz de la ciudad. Hasta ahora se han invertido unos ocho millones de euros de este proyecto global.
Con el proyecto se prevé sustituir las luminarias obsoletas por nuevas de tecnología LED; adecuar los niveles de iluminación y potencias al Reglamento de Eficiencia Energética; eliminar interferencias entre farolas y árboles; adecuar las redes al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión; y eliminar interferencias en materia de Accesibilidad.