PALMA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Medio Ambiente y Coordinación Territorial del Parlament ha aprobado a raíz de una propuesta de Unidas Podemos, con el apoyo de los socios del Pacte, exigir a la Unión Europea que deje de considerar la energía nuclear y el gas como energías verdes.
El diputado Pablo Jiménez ha explicado que cuando se planteó esta iniciativa quedaban aún unos meses para votar en el Parlamento Europeo la taxonomía climática europea, un instrumento que tiene como objetivo establecer los criterios para clasificar si una actividad económica es ambientalmente sostenible, a efectos de que los participantes en los mercados financieros y las empresas puedan identificar el grado de sostenibilidad de una inversión.
Jiménez ha añadido que en la votación, "la mayoría de los partidos de la derecha, liberales, ultraconservadores y extrema derecha votaron en contra de no considerar la energía nuclear y el gas como energías verdes".
"De España, Vox, PP, Ciudadanos (excepto la exsocialista Soraya Rodríguez) y PNV se posicionaron a favor de considerar ambas energías como inversiones sostenibles de cara al sector privado. Ha entrado en vigor este pasado 1 de enero. Esta decisión va claramente contra los objetivos de los Acuerdos de París, algo que han manifestado los gobiernos de Austria, Luxemburgo y España", ha explicado.
Debido al tiempo pasado entre el registro de la PNL y su debate en Comisión, el diputado de Unidas Podemos solicitó un cambio en el único punto de esta iniciativa que se ha aprobado finalmente y en el que se ha pedido "un debate profundo en torno a la sostenibilidad de las fuentes de energía tendente a reconsiderar la oportunidad del Acto Delegado Complementario que reconoce como fuentes de energía verdes al gas y a la energía nuclear", redactado que se ha incluido en la proposición, finalmente aprobada.
Por otra parte, también se aprobó una PNL para monitorizar las emisiones contaminantes de ozono troposférico de grandes consumidores y mejorar así la calidad del aire de las islas.
El diputado Pablo Jiménez ha explicado que en Baleares existen 18 zonas para evaluar la calidad del aire y que la mayoría contabilizan varios días en los que se supera el valor permitido de protección de la salud.
La formación propone mediante esta iniciativa establecer zonas de bajas emisiones en el centro de las ciudades de más de 20.000 habitantes e informar a la ciudadanía de la existencia del ozono troposférico, poco conocido, por los peligros que comporta tanto para la salud humana como para los ecosistemas.
Unidas Podemos ha alertado de la peligrosidad de este contaminante y por ello propone realizar mediciones fijas continuas en aquellas zonas en las que se haya superado en los últimos años las concentraciones de ozono troposférico.
La formación también apunta a la necesidad de llevar a cabo mediciones de media duración en los momentos álgidos en zonas potenciales de contaminación de este gas.