PALMA DE MALLORCA 28 Jun. (EUROPA PRESS) - -
Dos de los productos más emblemáticos de la huerta de Ibiza, como son la patata roja y la sandía, tendrán una comercialización específica bajo el distintivo 'abors d'Eivissa' que impulsa la Conselleria de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino del Consell de Ibiza para promocionar los productos autóctonos ibicencos.
La presentación de esta iniciativa se ha realizado en la finca de Can Marines, donde el conseller de Medio Ambiente, Miquel Vericad, ha valorado especialmente que con el caso de la patata "se recupera el producto más emblemático de la huerta de Ibiza y un elemento clave de nuestra gastronomía".
Vericad ha señalado que la única forma para que el campo ibicenco sobreviva es "preservando productos de excelencia y fomentando la diferenciación. Así hacemos una apuesta de futuro para la competitividad y supervivencia del campo ibicenco", ha defendido.
"Al mismo tiempo permitirá a las nuevas generaciones poder seguir saboreando platos en los que la patata tradicional es un ingrediente insustituible", ha añadido el conseller.
A la presentación también han asistido el técnico de agricultura del Consell de Ibiza, Josep Lluís Joan, el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, y el representante de Agroeivissa, Joan Marí.
VARIEDADES DE PATATA ROJA
La patata roja es uno de los productos más apreciados por su calidad y aplicaciones culinarias, y es la variedad perfecta para preparar platos distintivos de la gastronomía ibicenca como la ensalada payesa o el cocido de pescado.
De las diferentes variedades de patata roja ibicenca sólo ha llegado hasta nuestros días el cultivo de una variedad de patata de piel roja y pulpa amarilla, de brotes rojos y de gran calidad gustativa.
Su menor producción facilitó que durante los años 70 entrara una variedad conocida como Desirée, de calidad y usos culinarios muy similares. En este proceso de comercialización se incluyen tanto la patata roja como la variante Desirée.
Esta reitnroducció comercial ha sido posible gracias a la obtención de una nueva partida de patata ibicenca saneada de virus y, después de un ensayo experimental en la finca de Can Marines y una prueba piloto en una finca comercial con resultados positivos.
El proyecto se ha iniciado con 1.300 kilogramos de patata de siembra que se han cultivado en un espacio de 1'3 hectáreas. La patata de siembra se repartió entre varios productores (incluidos varios ecológicos) para ser sembradas en febrero-marzo.
Este mes de junio se están recolectando las diferentes parcelas que serán comercializadas, junto con las partidas de variedad Desirée que cumplan con los requisitos de la marca.
SANDÍA DE IBIZA
Por otra parte, la sandía de Ibiza, muy apreciada por su cata dulce y textura crujiente, podrá ser fácilmente identificada a partir de ahora gracias al etiquetado directamente en origen por el agricultor.
Este caso no se basa en una variedad tradicional, pero la presencia de semillas en esta variedad constituye una anomalía en la orientación general de la producción nacional y europea que tiende a comercializar sandías sin semillas.
Su comercialización respetando el ciclo productivo permite ofrecer sandías de gran calidad a partir de mediados el mes de junio.
Durante el acto de presentación, el chef Óscar Molina ha ofrecido una degustación de elaboraciones basadas en la patata roja y la sandía ibicenca.
Así, ha presentado un chip sandía deshidratada; ha realizado una fusión peruana-japonesa con dos cosas limeñas preparadas con puré de patata y una con puré de atún y otra con pop y salsa de aceituna negra; sandía cocinada a baja temperatura durante 20 horas con hierbas, jengibre, menta y abogado; cóctel de zumo de sandía con leche de tigre, hierbas, limón y vodka; y de postre un helado con leche de tigre, jugo de ají, granizado de sandía, flores y cilantro.