PALMA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Palma ha intervenido durante el pasado fin de semana en seis presuntos delitos relacionados con la conducción de vehículos bajo la influencia del alcohol.
Según han informado en una nota de prensa, el primer caso tuvo lugar a las 22.15 horas del 15 de junio, cuando una patrulla policial, que circulaba por la zona de Son Peretó, fue requerida por un grupo de ciudadanos que habían ayudado a un vehículo que no podía circular por tener una rueda rota. Cuando lo retiraron del carril se dieron cuenta de que la conductora presentaba síntomas de estar bajo la influencia del alcohol.
Los agentes confirmaron las declaraciones de los testigos y cuando solicitaron el consentimiento a la conductora para someterse a la prueba de detección alcohólica, ella empezó a insultarlos gravemente, intentó quitarles el etilómetro y empujó violentamente, a la vez que insultaba, al agente que intentaba razonar con ella para informarle que si se negaba hacer la prueba cometería un delito.
Por todo esto, la conductora, española de 41 años, fue detenida por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y un delito contra la seguridad del tráfico por negarse a efectuar las pruebas de detección alcohólica.
Durante la estancia en el edificio de Sant Ferran para continuar las diligencias judiciales, la detenida siguió con los insultos y amenazas graves contra los agentes.
Más tarde, hacia las 23.20 horas del mismo día 15 de junio una patrulla estaba interviniendo en una discusión entre clientes en un bar de la zona del Fortí cuando uno de los implicados se fue y volvió minutos después conduciendo un vehículo y estacionó en doble fila ante el bar ocupando un carril de circulación.
Dado que los policías habían visto, mientras mediaban en la discusión, que esta persona había consumido alcohol, le hicieron la prueba de etilometría que dio un resultado de 0,90 mg/l aire.
Por todo esto se informó al conductor, de nacionalidad peruana y 27 años, de su condición de investigado no detenido por un delito contra la seguridad del tráfico y el vehículo fue retirado al depósito municipal a disposición de su titular.
A las 19.00 horas del domingo 16 de junio una patrulla de la Policía Nacional solicitó la presencia de la Policía Local en la calle Lluís Martí porque un vehículo golpeaba a otros estacionados y, al llegar al lugar, el conductor intentó huir a la carrera, pero*no lo había conseguido.
Cuando los policías locales hablaban con el conductor, de nacionalidad marroquí y 42 años, se dieron cuenta de que presentaba síntomas compatibles con la ingestión de bebidas alcohólicas y cuando le dijeron de realizar la prueba de detección, él empezó a escupirles, insultarles y hacer aspavientos con los brazos.
Por todo esto, fue necesario detenerlo por un presunto delito contra la seguridad del tráfico al negarse a someterse a las pruebas de detección alcohólica y trasladarlo en el edificio de Sant Ferran para continuar las diligencias judiciales, mientras que el vehículo fue conducido al depósito de Sa Riera a disposición de su titular.
Hacia las 04.10 horas del 17 de junio una patrulla de la Unidad Nocturna (UNOC) se dirigió al polígono de Son Valentí donde se había producido un accidente.
Una vez en el lugar se dieron cuenta de que uno de los conductores podía haber consumido bebidas alcohólicas, situación que se confirmó cuando la prueba tuvo un resultado de 0,64 mg /l de aire.
Por eso, se informó el conductor, de nacionalidad ecuatoriana y 44 años, de su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad del tráfico y el vehículo que conducía fue trasladado al depósito municipal de Sa Riera a disposición del titular.
Alrededor de las 05.30 horas del mismo 17 de junio, una patrulla de la Unidad Nocturna circulaba por el camino de Jesús y vieron que unos metros por delante de ellos, un vehículo todoterreno chocaba con la rotonda. Inmediatamente, fueron a ayudar a la conductora, que resultó ilesa, y observaron que presentaba síntomas compatibles con la ingestión de bebidas alcohólicas.
Por ello, le ofrecieron hacer la prueba de detección reglamentaria que resultó positiva con una cantidad de 0,94 mg/ aire.
En atención a este resultado, la conductora, de nacionalidad colombiana y 42 años, fue informada de su implicación en un delito contra la seguridad del tráfico en condición de investigada no detenida, mientras que una grúa del seguro del vehículo se hizo cargo del mismo.
Hacia las 05.30 horas del mismo día, una dotación de la UNOC que patrullaba por la zona de la Rambla observó que un vehículo circulaba de forma anómala. Al darle el alto comprobaron que el estado del conductor no era el adecuado para conducir y le ofrecieron hacer la prueba de detección alcohólica.
El conductor, de nacionalidad belga y 26 años, dio un resultado de 1,01 mg/l aire y fue informado de la comisión de un presunto delito contra la seguridad del tráfico en calidad de investigado no detenido. El vehículo fue trasladado al depósito de Sa Riera a disposición del titular.
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