PALMA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional que investigaron las presuntas irregularidades durante la fase de instrucción del 'caso Cursach' han explicado el uso "torticero" de la ley procesal por parte de Penalva, Subirán y cuatro agentes de blanqueo durante la instrucción del 'caso Cursach', así como de la utilización de testigos como "misiles teledirigidos" que actuaban por sus propios intereses y para conseguir situaciones ventajosas en sus pleitos particulares.
Los policías han declarado como testigos durante la sesión de este lunes, que ha comenzado con la retirada de varias acusaciones también por parte de dos acusaciones particulares.
Los agentes se han referido a varios de los informes que redactaron y en los que revelaron, entre otras cuestiones, un uso "torticero" de la ley procesal por parte de los investigadores y la "unidad de acción" entre el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y cuatro agentes de la Unidad de Blanqueo.
En este sentido, han detallado, los testigos recibían ayudas en otros procedimientos, se levantaba el secreto de sumario según interesaba en cada momento y se abusaba de la prisión preventiva para "ablandar" a investigados, así como de la figura de testigo protegido.
Los policías se han referido a los chats de Whatsapp a los que tuvieron acceso y en los que los agentes recibían instrucciones para demorar la investigación y perjudicar el derecho de defensa o se repasaban las declaraciones de los testigos, que recibían indicaciones sobre qué debían decir.
Han señalado igualmente que los testigos conocían el contenido de la causa, aunque fuera secreta, y que sus declaraciones eran inducidas por los investigadores a cambio de beneficios.
Según los policías, las denuncias no se apoyaban con nada objetivo. "Se decía que se iban a aportar pruebas que no se aportaban. Aún estamos esperando algunas", han indicado. También se aceptaban, han afirmado, supuestas agresiones a testigos que más tarde se demostraba que eran falsas.
Los policías también se han referido al "calvario y el miedo" vivido por decenas de investigados. "Algunos pasan por blanqueo y se les ablandan las piernas", han señalado.