IBIZA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, y el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, han presentado en Ibiza el borrador del Plan de Transición Energética y Cambio Climático con el objetivo de poder conformar la hoja de ruta para el despliegue de dicha Ley.
Según ha informado la Conselleria en un comunicado, este Plan debe establecer un marco transversal de orientación y planificación de los objetivos, políticas y acciones para cumplir con la Ley de cambio climático y transición energética y acelerar así la reducción de un 40 por ciento de las emisiones contaminantes en Baleares hasta 2030.
Yllanes ha explicado que la implicación de las instituciones es "esencial" para desarrollar este Plan de Transición Energética y, por ello, van "pueblo por pueblo para poder recibir esta información de primera mano".
Según ha manifestado, además se han podido reunir tanto con el Comité de Expertos como con las entidades ecologistas para que expongan sus demandas y establecer un marco estratégico de adaptación del territorio y las infraestructuras a los efectos del cambio climático.
El Govern ha recordado que el Plan de Transición Energética y Cambio Climático es la hoja de ruta que permitirá asumir los objetivos climáticos y deberá tener el "mayor consenso posible", siendo una herramienta clave los consells y los ayuntamientos.
"Ibiza necesita adoptar acciones para empezar la transición energética y andar hacia una soberanía energética renovable", ha explicado Yllanes, recordando que el objetivo para 2050 es cubrir el 70 por ciento "y en Ibiza todavía estamos muy, pero que muy lejos", ha lamentado.
Por su parte, el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha apuntado que "las administraciones públicas son esenciales para establecer medidas para luchar contra el cambio climático. Por ello, esta reunión tiene tanta importancia".
IMPULSO SECTOR HOTELERO
Tanto el vicepresidente como el director general han aprovechado la estancia en la isla para visitar el Hotel Bellamar, ejemplo de la puesta en marcha de autoconsumo energético con las subvenciones del Govern.
En este sentido, tanto Yllanes como Malagrava han podido observar el despliegue que el sector hotelero empieza a hacer en la isla en cuanto a la transición energética e impulso de energías renovables.
El hotel, situado en el municipio de Sant Antoni de Portmany, es uno de los beneficiados en la convocatoria Fotempar 21 para el desarrollo del autoconsumo fotovoltaico.
Las instalaciones han recibido una ayuda de 15.000 euros del Govern y generarán una potencia de 95,7 kW. Se prevé que con esta instalación de autoconsumo puedan generarse hasta 140.000 kWh/año y se reduzcan las emisiones en 70.000 kilos de CO2 al año.
En cuanto a las subvenciones de los sectores económicos de Ibiza, las líneas abiertas para sectores económicos Next 123 han recibido un total de 102 solicitudes para instalar 4.997 kW de potencia, solicitando 1.378.706 euros.
Yllanes y Malagrava han recordado también que existe una línea del Plan de Inversiones para la Transición Energética de Baleares (PITEIB), centrada concretamente en actuaciones integrales de grandes consumidores y que cuenta con diez millones de euros.
El vicepresidente ha destacado que la puesta en marcha y el despliegue de la línea P4.L3 del Piteib tendrá un impacto económico y de actuaciones que se diversificará en sectores como el turístico, el industrial y para particulares, otras empresas y administraciones públicas.
EL PLAN DE TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y CAMBIO CLIMÁTICO
El Plan de Transición Energética y Cambio Climático tiene como objetivo que, para 2023, Baleares tenga las bases para un modelo económico sostenible, descarbonizado y resiliente al cambio climático, hecho que permitirá un crecimiento socialmente justo, inteligente y democrático.
El borrador del Plan ya fue presentado al Consejo Balear del Clima el pasado 12 de mayo y deberá prever las medidas necesarias para la reducción de gases de efecto invernadero respecto a 1990, avanzar hacia la mayor autosuficiencia energética reduciendo el consumo primario de energía respecto a 2005, así como ampliar la potencia de energías renovables en las Islas y asegurar la adaptación del territorio y de los sectores económicos a los impactos del cambio climático.