PALMA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, Antonio Abril, ha lamentado este miércoles en Palma la distancia entre el sistema universitario y el sector productivo, entre los que ha considerado que falta "compromiso mutuo".
Así se ha expresado a lo largo de la conferencia que ha impartido en el Museu Es Baluard esta tarde, 'Universidad y Empresa: retos y oportunidades de una cooperación estratégica', organizada por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Cercle d'Economia de Mallorca.
"Haber orientado los resultados de la mucha y buena investigación de nuestras universidades hacia la publicación científica y no hacia la transferencia al sector productivo ha pasado una importante factura económica a la sociedad española", ha valorado Abril.
Asimismo, ha lamentado la "insuficiencia financiera" y la "gobernanza deficiente" de las universidades españolas, que tienen "un modelo único en el mundo que viene penalizando su excelencia y que ha creado excesiva distancia" entre el sistema docente y las empresas.
Estos problemas, ha proseguido, se remontan a 1983, cuando la primera ley universitaria de la democracia "cometió el error de confundir y asimilar autonomía universitaria con autogobierno de quienes trabajan y estudian en ella, dando lugar a una universidad excesivamente corporativa y endogámica, alejada de la sociedad a la que sirve, en perjuicio de la competitividad y meritocracia que son necesarias en el mundo en el que nos ha tocado vivir".
Por ello, Abril ha enumerado algunos de los puntos de un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 2021, en el que se definen las áreas clave para reformar la colaboración entre universidades y empresas.
Por ejemplo, ha propuesto rediseñar la gobernanza universitaria para fortalecer su compromiso social; reorientar los incentivos hacia la transferencia del conocimiento al sector productivo; mejorar el funcionamiento de los agentes de intermediación; y promover la capacidad de innovación y colaboración empresarial.
En contra de estos puntos y "de los expertos, la ciencia, las empresas y los modelos de éxito en Europa", ha valorado el presidente de la Confederación, va la ley orgánica del sistema universitario aprobada en 2023, que "mantiene un inadecuado sistema de gobernanza y no apuesta por la participación de la sociedad en la universidad a través de los consejos sociales".
Éstos últimos son, precisamente, órganos que sirven como puente entre la sociedad y la universidad, ha considerado Abril, quien ha reclamado más recursos y capacidades reales para ejercer su labor de forma efectiva.
También ha tenido palabras positivas acerca del sistema educativo y universitario, que ha asegurado que es, en buena parte, formador del talento que después ejerce como "verdadero motor del desarrollo económico y social".
"España es generosa en la producción de graduados universitarios, pero nuestra economía no es capaz de ofrecer empleos de alta cualificación para ellos, lo que resulta en una cierta precariedad de la titulación universitaria, con un 9% de paro, un 36% de infraempleo o sobrecualificación, y una excesiva emigración del talento", ha contrapuesto.
Este desajuste se ve agravado por la creciente brecha entre la oferta y la demanda de profesionales, un problema que, de nuevo, pone de manifiesto "la falta de conexión entre universidad y empresa", ha aseverado Abril.