IBIZA 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha avanzado que la institución no aceptará la transferencia de una competencia mal dotada económicamente y a nivel de recursos, en relación a las competencias de litoral que serán transferidas a los Consells.
Según ha declarado Marí en el marco de la Conferencia de Presidentes, el traspaso de competencias "es un avance, una buena noticia que permitirá que las Islas apliquen las ordenaciones que se pacten con sus grupos políticos y la sociedad en general", aunque el presidente ha reiterado que debe haber garantías de poder ofrecer un servicio dimensionado en personal y recursos.
Con la transferencia, los Consells gestionarán el litoral de sus Islas y podrán realizar una ordenación adecuada a la realidad de cada territorio.
Dentro de la V Conferencia de Presidentes de la legislatura, Marí ha pedido también al Govern que baje el IRPF en el tramo autonómico "para que los ciudadanos puedan disponer de más liquidez" ante un invierno que se prevé "complicado a nivel económico".
Según el presidente, las perspectivas no son buenas y desde las administraciones hay que activar los mecanismos para que los ciudadanos puedan disponer de mayor liquidez, lo que pasa por rebajar impuestos.
Sobre la partida de 20 millones que el Govern destinará a las Islas para inversiones en el ciclo del agua, Marí ha recordado que el Consell ya ha impulsado un plan para ejecutar obras de mejora en la red de distribución del agua.
FORMENTERA
Por su parte, la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, ha considerado que el traspaso de competencias de litoral es una noticia "positiva" para la Isla porque podrán tomar sus propias decisiones en zonas sensibles y avanzar así hacia el autogobierno.
Juan ha afirmado que defenderán que las competencias lleguen bien dotadas.
Sobre la inversión prevista para reducir las pérdidas en redes municipales de distribución de agua potable, la presidenta ha explicado los "buenos" datos sobre la eficiencia de la red de Formentera, con un 92,7 por ciento de eficiencia, lo que sitúa a la Isla al frente de Baleares.