Los primeros resultados de Mil apuntan a la posible llegada de los animales desde las plantas de tratamiento privadas

Publicado: jueves, 29 septiembre 2022 13:29

La investigación continúa de forma coordinada con el Seprona, ahora comparando los datos con las entradas y salidas de mataderos

MENORCA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Consell de Menorca ha afirmado este jueves que, según la investigación interna realizada por el concesionario del vertedero de Mil, los residuos de origen animal podrían haber llegado mezclados dentro del rechazo procedente de alguna de las tres plantas de tratamiento privadas existentes actualmente en Menorca.

Además de esta posibilidad, han apuntado que este tipo de residuos pueden llegar mezclados en la fracción resto procedente de contenedores de la vía pública. En este punto, han matizado que, si llegan residuos de origen animal de pequeñas dimensiones, estos siguen el tratamiento de la fracción orgánica y se destinan a compostaje. Sin embargo, han hecho hincapié en que, si se detectan residuos de origen animal de grandes dimensiones que se puedan separar manualmente, se destinan a incineración.

"Solo la fracción que no se puede separar por estas vías puede quedar dentro de la parte de rechazo no recuperable y que de forma controlada se destina al vertedero. Es difícil que residuos animales de grandes dimensiones superen estos filtros sin detectarse", han manifestado en un comunicado.

En relación al supuesto caso de que lleguen residuos animales de las plantas de tratamiento, éstas pueden destinar su rechazo directamente al vertedero, puesto que los residuos han pasado por un tratamiento previo, ha explicado la administración.

Según detallan, en este caso, existe un primer control de acceso, donde los transportistas tienen que aportar el correspondiente documento de identificación de residuos que marca la normativa, y posteriormente acceden directamente en el vertedero, donde se efectúa un control visual del vertido.

"En caso de detección de tipologías de residuos que no tienen que ir al vertedero, el protocolo obliga al personal a dar aviso a los responsables de planta para resolver la incidencia, y avisar al transportista y al productor para evitar que se repita, o incluso en algunos casos devolver la carga", han recalcado.

Desde el Consell han avanzado que se han acordado una serie de mejoras de implantación inmediata, a propuesta del concesionario y supervisadas por el Consorcio de Residuos y Energía, entre las que destacan el refuerzo de los protocolos de revisión de residuos que no llegan por las vías establecidas y la instalación de más cámaras de seguridad.

El Consorcio también ha solicitado que se tomen las medidas internas pertinentes si alguno de los trabajadores, propio o subcontratado, deliberadamente o no, ha desatendido sus obligaciones.

Por otro lado, se ha trasladado la documentación pertinente a la Comisión de Medio Ambiente de Baleares que tiene prevista una visita a las instalaciones durante los próximos días.

Asimismo, han afirmado que, en caso de confirmarse algún indicio que apunte a alguna mala praxis en el traslado de residuos fuera de las instalaciones gestionadas por el Consorcio, se comunicará esta información a las administraciones competentes para que tomen las medidas oportunas, con independencia del resultado de las investigaciones que siguen en curso a cargo del Seprona.

Por otro lado, han recordado que la primera inspección realizada día 19 de septiembre por una agente de Medio Ambiente del Consell de Menorca, a petición del departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, no consiguió localizar en el vertedero de Mil los restos de origen animal que, según las informaciones publicadas en prensa, podrían ser del mes de agosto.

En este sentido, han remarcado que la operativa habitual del vertedero no facilita la localización de depósitos de residuos si estos no son recientes, puesto que, conforme a la Autorización Ambiental Integrada, la superficie de los residuos abocados tiene que ser cubierta diariamente con una capa de tierra. En todo caso, tampoco se encontró ningún otro resto más reciente que fuera asimilable en la tipología de residuos de subproductos animales no destinados a consumo humano.

Durante esta inspección se verificó que se seguía el protocolo de acceso y descarga de residuos de origen animal en la sala de incineración, y se solicitaron los registros de los meses de agosto y septiembre de las entradas de esta tipología de residuos a las instalaciones, los datos de funcionamiento del horno incinerador y los de entrada al vertedero. La investigación, por tanto, continúa de forma coordinada con el Seprona, ahora comparando estos datos con las entradas y salidas de los mataderos.

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