PALMA 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La remodelación de la plaza de España se ha presentado este lunes tras 16 meses de obras y una inversión de 2,8 millones de euros que han permitido renovar el pavimento, la red de aguas pluviales de varias calles, así como recuperar elementos patrimoniales, arqueológicos, históricos y naturales del enclave.
El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha subrayado que la remodelación integral de la plaza es una clara muestra del interés del Consistorio por salvaguardar y defender los intereses patrimoniales de la ciudad.
El primer edil ha hecho hincapié en la recuperación de todos los elementos patrimoniales de la plaza, como la estación meteorológica, la caseta del guarda o los bancos de Gaspar Bennàssar.
Además, se ha señalado el paso de la muralla y en diversos espacios de la plaza se han instalado códigos QR que dan acceso a toda la información histórica, cultural y patrimonial.
Se han llevado a cabo tareas en materia de iluminación, pavimentación y saneamiento de la plaza y calles adyacentes, así como las labores de jardinería, que han dotado al espacio con cerca de 6.800 plantas y arbustos. También se ha renovado todo el pavimento y la red de aguas pluviales de las calles Bisbe Perelló, Bastió d'en Sanoguera y Caputxins.
Martínez ha agradecido a comerciantes, restauradores y vecinos la paciencia con la que han afrontado las obras de un emplazamiento emblemático de la ciudad.
Al acto de inauguración, también han asistido la regidora de Infraestructuras, Belén Soto, el regidor de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Llorenç Bauzá, el regidor de Seguridad Ciudadana, Miquel Busquets, el coordinador general del área de Infraestructuras, Juanjo Lemm, así como representantes del comercio palmesano y de las asociaciones vecinales.
RENOVACIÓN INTEGRAL
En cuanto a la renovación del pavimento, se ha optado por diferentes texturas y formatos de baldosa para minimizar los posibles efectos negativos sobre el patrimonio histórico. La baldosa utilizada ha sustituido a las antiguas losas de pizarra y presenta una gran resistencia al desgaste.
La superficie de la baldosa tiene dos tipos de acabado, uno liso y otro rugoso que se ha utilizado en el caso del trazado histórico de la muralla y los otros elementos patrimoniales.
La reforma integral de la plaza de España también ha afectado a diferentes calles adyacentes que han visto mejoradas sus infraestructuras. Tanto en la calle Bisbe Perelló como en Bastió de Sanoguera y en Caputxins se han renovado todas las instalaciones municipales y de Emaya, desamiantado y asfaltado y nuevas aceras.