Las reservas hídricas de Baleares se mantienen en el 56% de su capacidad desde agosto

Continúa la situación de prealerta por sequía en la mitad de las unidades de demanda

PALMA DE MALLORCA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las reservas hídricas de Baleares se mantienen en el 56 por ciento desde agosto pese a las lluvias y el descenso de la demanda, según ha informado este martes la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en un comunicado en el que advierte de que continúa la situación de prealerta en la mitad de las unidades de demanda.

Según detalla la Conselleria, los datos relativos al estado de los recursos hídricos de octubre "no varían mucho" en relación a los del mes anterior. Así, a pesar de las lluvias y el descenso de la demanda, el indicador de sequía únicamente mejora en Menorca.

Todas las unidades de demanda presentan pequeños descensos del indicador de sequía a excepción de las unidades del Llevant y norte de Mallorca y las unidades de Ibiza y Formentera, donde la situación ha mejorado un poco. Así pues, la mitad de las unidades de demanda de Baleares continúa en prealerta, y sólo la de Menorca ha entrado en situación de estabilidad.

Las reservas hídricas de las Islas se encuentran al 56 por ciento de la capacidad desde el mes de agosto. Por islas, Mallorca se mantienen en el 56 por ciento, mientras que en Menorca y Ibiza pasan del 53 al 55 por ciento. En Formentera también hay un incremento de dos puntos porcentuales, que las sitúan en el 57 por ciento.

Según los de Aemet, el mes de octubre ha sido "seco" en Mallorca y en las Pitiusas y "muy seco" en Menorca. En cuanto a las precipitaciones interanuales acumuladas, hay un déficit de precipitación del 3 por ciento en Menorca, mientras que las lluvias durante los últimos 12 meses han sido un 25 por ciento más altas que la media en Mallorca y un 4 por ciento más altas que la media en las Pitiusas.

De esta manera, la mejora del estado del recurso en Menorca se debe a la disminución de la demanda; mientras que en Mallorca e Ibiza la presión sigue siendo elevada en algunas zonas, algo que, junto a las pocas precipitaciones, hace que los recursos se mantengan en lugar de recuperarse.