PALMA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Balear del Agua ha informado favorablemente de la revisión del tercer ciclo del Plan Hidrológico de Baleares, por lo que el documento será remitido al Consell de Govern para su aprobación inicial y, posteriormente, al Ministerio de Transición Ecológica, que lo deberá aprobar en Consejo de Ministros.
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, el conseller, Miquel Mir, presidió este miércoles el Consejo Balear del Agua que abordó este instrumento de planificación hidráulica que condicionará, por primera vez, los futuros crecimientos urbanísticos al logro de objetivos en materia de disponibilidad del recurso.
Mir se ha mostrado "muy satisfecho" de haber superado "un paso decisivo en la tramitación de una herramienta fundamental para garantizar la suficiencia hídrica del archipiélago durante los próximos años". Además, ha destacado la "apuesta por la reutilización como prioridad principal" y el hecho de que fije "unos objetivos muy claros a todas las administraciones para mejorar la eficiencia en la gestión del ciclo integral del agua".
En este sentido, Mir ha destacado que "por primera vez, los futuros crecimientos urbanísticos estarán vinculados al cumplimiento de objetivos en materia de suficiencia hídrica".
Así, el informe de suficiencia hídrica, que es obligatorio para poder tramitar cualquier instrumento que pueda suponer un crecimiento urbanístico -PGOU, Normas Subsidiarias, Plan Especial, etcétera- sólo podrá ser favorable en caso de que el municipio que lo solicite cumpla con dos condicionantes: una dotación máxima de 250 litros/persona/día y un porcentaje máximo de fugas del 25% (el 2025) y del 17% (el 2027).
En caso de no cumplir con estos dos condicionantes, solo se podrá seguir con la tramitación si el municipio ya tiene aprobado un Plan de Gestión Sostenible del Agua donde se prevea el logro, como mínimo, de estos dos objetivos, en un periodo máximo de seis años. Con todo, según ha remarcado el conseller, "cumplir con estos condicionantes no supone automáticamente obtener un informe de suficiencia hídrica favorable sino que, una vez superado este requisito mínimo, se examinará la viabilidad del crecimiento requerido".
Por su parte, la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, ha señalado, que este tercer ciclo de planificación pone el foco en "la optimización de la gestión del recurso" teniendo en cuenta que "el incremento del recurso disponible solo sería posible ampliando el número de desaladoras lo que supone un coste ambiental y energético inasumible para el archipiélago".
En este sentido, Garau ha destacado que proyectos emblemáticos como la renovación de la desaladora de Palma no supondrán un incremento de la capacidad de producción de la planta sino una mejora de la eficiencia energética.
Asimismo, ha incidido en la importancia de cumplir con los objetivos de reducción de fugas en las redes de suministro. "En un contexto de reducción de las precipitaciones, tenemos que estar preparados para aprovechar la última gota de agua. No nos podemos permitir perder el agua como se pierde actualmente", ha declarado.
Por otro lado, Mir ha recordado que esta revisión del Plan Hidrológico "es la primera desde la declaración de emergencia climática" en Baleares y, en este sentido, ha remarcado que "se ha puesto énfasis en incorporar la visión climática al Plan". Así, ha remarcado el compromiso de crear una estrategia de mantenimiento y recuperación de zonas húmedas, el establecimiento de caudales ecológicos o el incremento de la protección de las zonas inundables.
El Consejo Balear del Agua es el órgano supremo de consulta, participación y planificación en materia de aguas en el ámbito de Baleares. Están representados el Govern, los Consells, la Federación de Municipios, la administración del Estado, suministadores y gestores de agua y los sectores ecologista y agrícola, entre otros.