El letrado de los agentes asegura que el local "no tiene licencia" y pide la absolución de sus representados
La presidenta del Tribunal afirma que su intención siempre ha sido la de "actuar con rigor"
PALMA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El abogado de la acusación particular de Sa Trobada, la única actualmente presente en el caso Cursach, ha mantenido su acusación contra los policías locales Gabriel Mayol y Josep Mayans por delitos de coacciones, asegurando que amenazaban a su cliente "con librarse a hostias".
Así, ha considerado que "queda demostrada su tendencia --la de los policías-- de actuar por orden de otros y que cumplían su función de hostigar y coaccionar, a sabiendas de que no había irregularidades" en el local.
"Mantenemos la acusación contra una presunta trama de corrupción policial sobre presuntas directrices del Grupo Cursach", ha reiterado la acusación ante el Tribunal, durante la presentación de su informe.
En este punto, ha justificado su imputación por los registros "innecesarios y abusivos" de Mayol y Mayans, al tiempo que ha afirmado que ninguna de las viviendas que están encima del local "quiso que se realizaran mediciones sonométricas con el fin de comprobar la veracidad de las molestias".
Además, ha sentenciado que los agentes "realizaban la inspección sin dejar la copia de la misma" y ha hecho referencia a los testimonios de varios peritos, cuyos informes sostenían que no había anormalidad en la actividad de Sa Trobada.
LA DEFENSA DE LOS POLICÍAS PIDE SU ABSOLUCIÓN
La defensa de los agentes, el abogado Gaspar Oliver, ha asegurado por su parte que el local "no tiene licencia". "La primera en la cara; no fue sometida a control de licencia", ha explicado ante el Tribunal.
Por otro lado, ha cuestionado que sigan imputados sus dos representados mientras otros agentes de la Patrulla Verde han quedado absueltos. "Es la primera vez que desaparecen por arte de magia dos coacusados, esto roza la arbitrariedad", ha insistido, preguntándose "dónde están los demás policías que han formado parte de las inspecciones".
"Creo que la acusación particular se ha equivocado, no tendría que haber sostenido la acusación porque no tiene base suficiente y hace flaco favor a la justicia", ha concluido Oliver.
"ACTUAR CON RIGOR"
La presidenta del Tribunal, Samantha Romero, ha insistido en que su intención siempre ha sido la de "actuar con rigor".
"Me he tenido que ampliar a fondo en determinados momentos, lo único que he pretendido es que este juicio se pudiera desarrollar como se ha desarrollado", ha subrayado.