IBIZA 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Ibiza ha interpuesto una sanción de 20.000 euros a un ciudadano español que comercializaba una vivienda turística ilegal en el núcleo urbano de la ciudad de Ibiza.
Según ha informado la institución, el inmueble, situado en el barrio de La Marina, se publicitaba en una página dedicada a este tipo de alquileres con un precio de 450 euros la noche y una tarifa adicional de 50 euros por la limpieza.
Además, el anfitrión mantenía el piso en otro portal en el que se anunciaba como 'super host' con un número de registro que no se corresponde a la solicitud de inscripción en el registro insular de empresas, actividades y establecimientos turísticos.
Cuando el servicio de inspección turística del Consell revisó la vivienda, constató que había dos personas alojadas que habían reservado la casa durante 11 días a través de un portal comercializador. Así, tramitó el expediente sancionador por infracción en materia de turismo por la publicidad, contratación y comercialización del inmueble sin haber presentado la declaración responsable de inicio de actividad turística o la comunicación previa.
El anfitrión reconoció los hechos y la sanción se rebajó un 20 por ciento, hasta los 16.000 euros.
El conseller insular de Ordenación Turística y Lucha contra el Intrusismo, Mariano Juan, ha señalado que esta legislatura se han dado pasos en la lucha contra la competencia desleal y ha destacado que, con la reforma de la ley turística, se ha conseguido elevar las sanciones por hechos similares.
También ha recordado que, entre otros logros, ahora Airbnb puede identificar a los anfitriones de las viviendas anunciadas y comercializadas ilegalmente y ha reclamado que el Govern debe aceptar la propuesta del Consell para cerrar los pisos turísticos ilegales que se denuncien puesto que es "la única manera de enviar un mensaje contundente a los infractores y evitar que esta problemática continúe".