IBIZA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sant Antoni (Ibiza) pondrá en marcha este miércoles por segundo año consecutivo el servicio de control de acceso a Cala Salada para regular la circulación y el estacionamiento de vehículos.
Así, desde este miércoles funcionarán de nuevo tanto la barrera de acceso como la línea de autobús que facilitará la llegada a los usuarios desde la estación de autobuses de Sant Antoni o bien desde Can Coix.
El horario del servicio de transporte, según el Ayuntamiento, será como en 2016, con viajes cada 30 minutos hasta las 11:00 horas y cada 15 minutos a partir de ese momento.
Las tarifas del transporte público, dependiente del Consell de Ibiza, se han reducido este año, por lo que el precio por trayecto será de 0,90 céntimos para los usuarios con tarjeta de transporte y de 1,90 euros para el resto de usuarios.
El Consistorio renovará este año las tarjetas de acceso para vecinos y trabajadores de Cala Salada. Los dos controladores de acceso a la playa contarán con una tercera persona de refuerzo durante los meses de julio y agosto.
Está previsto que la primera semana de junio queden instaladas dos casetas de vigilancia para los controladores, así como una pantalla eléctrica informativa.