Entre otras cosas, la entidad reclama que se prohíba de forma clara el fondeo sobre fondo de posidonia o que se elabore cartografía exhaustiva de los algueros de Baleares en un plazo de un año
PALMA DE MALLORCA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Terraferida ha recogido 1.300 alegaciones de ciudadanos que quieren "más y mejor protección por la posidonia" en Baleares, una participación que la entidad considera que demuestra que en la comunidad hay "más gente que nunca consciente de la necesidad de preservar este ecosistema".
En un comunicado, Terraferida ha señalado que el nuevo decreto de protección de la posidonia oceanica se debe "mejorar mucho" después de que la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca presentase en mayo el primer borrador del proyecto de decreto sobre la conservación de la posidonia, con lo que se abrió un proceso participativo y de información pública para que entidades y personas hicieran sus aportaciones.
En concreto, Terraferida presentará alegaciones reclamando que se prohíba de forma clara el fondeo sobre fondo de posidonia y que el fondeo sólo sea libre sobre arena, roca y barro. Además, pedirá que se protejan todos los algueros independientemente de su fragmentación, cobertura o extensión y que se elabore cartografía exhaustiva de los algueros de Baleares en un plazo de un año a partir de la publicación del Decreto en el BOIB y que esta cartografía se incluya en las cartas náuticas, indicando que son zonas prohibidas por el fondeo entre otros aspectos.
La entidad ha recordado que ya presentó una propuesta para mejorar el decreto, que fue apoyada por más 700 personas. No obstante, ahora el decreto se encuentra a exposición pública y en fase de alegaciones hasta el 29 de noviembre, con lo que Terraferida ya ha recogido más de 1.300 alegaciones individuales.
Terraferida ha indicado que de la posidonia depende la transparencia y oxigenacinó de las aguas, la captura de CO2, la flota pesquera artesanal, la conservación de las playas, e, incluso, el turismo.
Por ello, ha reconocido la importancia del decreto si bien ha añadido que éste tiene "grandes carencias" puesto que "hay definiciones y artículos que generan confusión, son poco claros, nada ambiciosos o permisivos". Todo esto, dicen, "hace que no cumpla el objetivo principal de garantizar la protección y conservación de la especie y del hábitat que conforma".
Además, ven "preocupante" la definición de pradera de posidonia que recoge el decreto ya que se excluyen zonas -como los algueros- no catalogados de menos de una hectárea o que tengan coberturas inferiores al 50 por ciento, "lo que los deja desprotegidos".
Por otro lado, el decreto no prohíbe de forma general el fondeo sobre todos los algueros de posidonia cuando el fondeo "es el principal impacto directo al que está sometido este hábitat".
Tampoco prohíbe de forma general todas las acciones que puedan afectar a la posidonia de forma negativa, porque permite en muchos casos afectaciones de hasta un 1 por ciento de la extensión de una pradera. Según alegan, este 1 por ciento puede suponer, en ciertos casos, una gran extensión de pradera.