PALMA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un policía local de Palma, que ha declarado como testigo durante el juicio por el caso Cursach en la Audiencia Provincial de Baleares, ha admitido que tuvo llamadas con el fiscal Miguel Ángel Subirán para discutir algunas detenciones.
En concreto, ha afirmado que manifestó su opinión sobre cuatro agentes que fueron arrestados en su día, cuyos comportamientos eran "ejemplares". Además, ha reconocido tener el teléfono de Subirán e intercambiar con él mensajes sobre cómo estaba. "Hace un año y medio o dos años, me contactó para preguntarme si alguna vez me había coaccionado. Fue una llamada corta, pero le dije que no", ha indicado.
Este agente ha relatado los motivos por los que el ex jefe de Policía Joan Miquel Mut le abrió un expediente disciplinario por un escrito que leyó a sus compañeros del Grupo de Actuación Preventiva (GAP). Cabe recordar que precisamente por este supuesto delito de prevaricación Mut está acusado, para el que la Fiscalía solicita 12 años de inhabilitación.
El testigo ha reconocido que él mismo fue al juzgado de instrucción número 12, encargado de esta causa, al día siguiente de que le abrieran expediente para comunicarlo y declarar ante el fiscal Subirán. Incluso ha indicado que preguntó por él porque otro de los testigos de la causa se lo aconsejó.
"NINGÚN MANDO TRATÓ DE CAMBIAR LAS ACTAS"
Previamente a este interrogado, otro policía local de Palma ha negado que el ex jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres y el ex jefe de la Policía Local de Palma Joan Miquel Mut quisieran modificar un acta de clausura contra un local del empresario Bartolomé Cursach en Playa de Palma.
Con sus palabras contradice las afirmaciones realizadas por otro agente en la sesión de este martes, en las que dijo que sí hicieron esta petición Torres y Mut. Cabe recordar que esta actuación formó parte del inicio de la instrucción judicial del caso Cursach.
En la sesión de este jueves, llevada a cabo en la Sesión Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, el interrogado ha subrayado que esa actuación policial en la Playa de Palma fue "muy larga y se levantaron muchas actas".
Al día siguiente, cuando supuestamente Torres y Mut solicitaron el cambio de algunos datos, el testigo ha subrayado que era "normal" que los jefes quisieran saber. "Simplemente se interesaron por cómo habíamos actuado y se interesaron por las actuaciones, pero ningún mando trató de modificar las actas", ha recalcado, mientras ha afirmado, a preguntas de la defensa de Cursach, que esa reunión "tuviese por objeto" protegerlo.
El Ministerio Fiscal también ha interrogado a este agente sobre una actuación en la discoteca Cavalli, propiedad de Francisco Fernández Cortés, 'El Ico'. El testigo ha rechazado que hubiese alguna orden para ser más estricto con ese local, a la vez que ha subrayado que había "muchas denuncias por temas de ruido".
Además, el testigo ha negado que hubiese alguna consigna de la Policía Local de Palma para que no se levantaran actas en los establecimientos del Grupo Cursach.
Durante su declaración, ha pedido al Tribunal, presidido por la magistrada Samantha Romero, si podía precisar que durante su declaración en fase de instrucción, el fiscal Miguel Ángel Subirán "estaba muy obsesionado" con Bartolomé Capó, acusado en el juicio para el que la Fiscalía pide un año y tres meses de cárcel.
Incluso ha calificado la situación como "muy compleja y de terror" porque, en sus palabras, "no quería emitir juicios temerarios contra un compañero". "Continuamente me preguntaba cosas contra él y no me dejaba matizarlo. Mi declaración es una realidad sesgada", ha aseverado.