Asegura que el director general del Grupo Cursach le dijo que lo denunciaría si no cambiaba la denuncia
Confirma que tenía un grupo de WhatsApp con el fiscal Subirán en el que "sólo" se hacían comentarios personales
PALMA, 21 (EUROPA PRESS)
Un policía local, que ha declarado este viernes como testigo en el juicio del caso Cursach, ha asegurado que recibió amenazas del director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, en presencia del ex jefe de la Policía Local de Palma, Joan Miquel Mut, para que cambiase datos de un acta de precinto de un local del empresario Bartolomé Cursach.
"Si no hace esto, lo denunciaré", dijo Sbert según el testigo. Antes de esta reunión con Sbert y Mut, el testigo ha indicado que ya se reunieron con él, y los otros dos agentes que actuaron en ese momento, tanto Mut como el jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres para que modificaran el acta y el atestado. "Nos dijeron que habíamos hecho mal el trabajo y querían protegernos", ha explicado.
Cabe recordar que este testigo, junto con su hermano, denunciaron ante el fiscal Miguel Ángel Subirán este hecho, que guió la investigación judicial en un principio. En este sentido, ha reseñado que fue a comunicar ante Subirán este hecho, años después de haber sucedido, cuando conoció la causa.
En días anteriores, los otros dos agentes que levantaron las actas contra el local de Cursach y uno cercano, El Quijote, también han declarado como testigos en el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares. Uno de ellos coincidió en su declaración con las amenazas de Mut y Torres para cambiar datos, pero otro lo negó. "Ningún mando trató de cambiar las actas. Se interesaban porque la operación fue muy compleja", aseveró.
En todo momento, el testigo ha defendido su actuación durante el levantamiento de esas actas porque la música "volaba" sobre el Megapark, el local de Cursach. "Estoy convencido que pidieron la modificación para proteger al Megapark", ha subrayado.
A pesar de reconocer que tenía un chat de WhatsApp con Subirán y dos agentes más, ha subrayado que no ha intercedido "por nadie". "No conocí los extremos de la causa y jamás intercedí por nadie", ha afirmado, para después añadir que se hacían "sólo" comentarios personales.
Ante preguntas del abogado de Sbert, Antonio Martínez, ha reconocido que ha tenido interés "en toda la causa" pero "jamás" ha tenido acceso. En concreto, ha indicado que fue llamado como testigo por Subirán porque llegó un anónimo en 2014 en el que decían que mantenía una relación sentimental con el fiscal, algo que ha negado: "Evidentemente, no".
Aparte ha admitido que ha cenado en "un par de ocasiones" con Subirán, después de su declaración como testigo, pero "nunca" hablaron de esta causa. El último contacto lo ha situado hace dos años en una llamada de "apenas diez segundos" en la que el fiscal se interesó si se había sentido coaccionado. "Cuando le dije que no, colgó", ha afirmado.
En el transcurso de su interrogatorio, los letrados de la defensa han preguntado por una advertencia que él le hizo al fiscal tras ver un recorte de prensa. El testigo lo ha definido como "un chascarillo", pero a palabras de la presidenta del Tribunal, Samantha Romero, ha considerado que entraba en una "situación diabólica". "Eso es inadmisible. Está diciendo que es un chascarrillo, cuando en su declaración le dio gravedad", ha indicado.
El agente ha negado esta máxima y ha subrayado que quién le dio esa importancia fue el fiscal Subirán. "Nunca se la di yo", ha asegurado.