PALMA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La testigo protegida número 34 ha recordado "bastante desagradable" el testimonio que ofreció cuando fue citada para declarar en el marco de la causa Cursach, con la que ha negado guardar relación.
"Fue bastante desagradable porque no sabía a qué me llamaban. Fue incómodo", ha reiterado la testigo durante la celebración del juicio contra los investigadores del caso Cursach.
Preguntada por el fiscal Tomás Herranz, la mujer ha explicado que fue llamada a testificar porque su exnovio dio su nombre y contó que "las fiestas de los policías del caso Cursach" eran en su casa, donde presuntamente se ejercía la prostitución.
"Yo dije que no, en esa casa vivía con mi madre y mi hermano", ha insistido, manifestando, asimismo, que los investigadores le advirtieron "varias veces" que dijera la verdad, "que ellos ya lo sabían". "Ellos tenían una información sobre mí y querían que yo reafirmara esa información", ha dicho en la Sala.
Posteriormente, preguntada por la declaración que ofreció, la testigo se ha ratificado en la misma aunque, sobre un párrafo que habla de un cliente del prostíbulo al que llamaban 'El Principito', ha dicho que no recuerda hacer esa afirmación.
También ha declarado que fue un interrogatorio "bastante pesado" e "intenso", y ha destacado que ella "nunca" firma con una X, en referencia al documento introducido por Herranz.
"Me preguntaron muchas cosas muy rápido, pero no recuerdo ningún cliente con ese nombre", ha puntualizado la testigo, recordando que en otra declaración que ofreció ya advirtió que no habló nunca de 'El Principito'.
Interrogada también por presuntas amenazas ejercidas por los acusados de contar a su familia que era prostituta, ha subrayado que "uno de ellos" le pidió que dijera la verdad. "Sino voy a tener que hablar con tu madre", ha recordado que le manifestó.